LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

IU teme perder peso en Madrid y Vitoria si el PSE pacta con los nacionalistas

El resultado de las elecciones vascas ha dejado muy preocupada a la dirección federal de Izquierda Unida (IU). No tanto por los votos y escaños obtenidos, ya que la bajada no es significativa, sino por el panorama político que han dejado. Los dirigentes de IU temen que, a medio plazo, un posible pacto del PNV con el PSE-EE, aunque sea implícito, haga que sus tres escaños en Euskadi y cinco en Madrid dejen de ser imprescindibles para gobernar.

El pasado lunes, la permanente de IU, dominada completamente por el sector afín al coordinador general, Gaspar Llamazares, debatió sobre las elecc...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El resultado de las elecciones vascas ha dejado muy preocupada a la dirección federal de Izquierda Unida (IU). No tanto por los votos y escaños obtenidos, ya que la bajada no es significativa, sino por el panorama político que han dejado. Los dirigentes de IU temen que, a medio plazo, un posible pacto del PNV con el PSE-EE, aunque sea implícito, haga que sus tres escaños en Euskadi y cinco en Madrid dejen de ser imprescindibles para gobernar.

El pasado lunes, la permanente de IU, dominada completamente por el sector afín al coordinador general, Gaspar Llamazares, debatió sobre las elecciones vascas. La conclusión general, abandonada ya la división interna que dominó los últimos meses en la federación, se concentró en el exterior. Los dirigentes coincidieron en que la situación política general, con un posible acercamiento entre el PSOE y el PNV, puede dejarles fuera de juego. El PSE, analiza IU, podría incluso vetar la presencia de Ezker Batua, la federación vasca, en el Ejecutivo de Vitoria. Paradójicamente, ese posible reencuentro es la principal apuesta teórica de IU, pero en la práctica perjudica a su interés por influir en el Gobierno.

Más información

Desplazada de la mayoría

En los pasillos del Congreso, esta semana, Llamazares mostraba su preocupación porque la coalición pueda quedar "desplazada" a medio plazo del eje de la mayoría de gobierno. El PSOE necesita 12 votos para lograr los 176 escaños imprescindibles para sacar adelante las leyes orgánicas, las más importantes. Hasta ahora, el eje de esos 12 escaños ha pivotado en torno a Esquerra Republicana de Catalunya, que tiene ocho, e Izquierda Verde, que tiene cinco (tres de Izquierda Unida y dos de Iniciativa per Catalunya-Verds). A ellos se han sumado otros partidos, en ocasiones también los nacionalistas vascos, como sucede en la comisión del 11-M.

El PNV cuenta con siete escaños, a los que hay que sumar uno de EA, ya que suelen votar juntos. Llamazares y su equipo temen un escoramiento del PSOE hacia los nacionalistas, que ya fueron socios del Gobierno socialista entre 1993 y 1996, y del PP entre el 96 y el 98, cuando la apuesta por el Pacto de Lizarra con Batasuna, en plena tregua de ETA, rompió las relaciones del PNV con los partidos estatales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Por eso IU pretende utilizar sus votos en el Congreso, todavía imprescindibles, y el alto grado de acuerdo y relación personal que han trazado Llamazares y José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, para impulsar un acercamiento al PNV que no pase necesariamente por desplazar a la federación de izquierdas.

Archivado En