La Universidad cumple años

La Conferencia de Rectores celebra el décimo aniversario de la organización académica

La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) nació sin corbata. Su primer presidente tuvo que pedir una prestada para comparecer ante la prensa minutos después de ser elegido. "Cómo iba yo a imaginármelo". Juan Ramón Medina Precioso era entonces el rector de la Universidad de Sevilla, desde donde viajó a Salamanca, en diciembre de 1994, para asistir al nacimiento de la asociación de universidades española.

Diez años después, como el vino, la CRUE puede presumir de haber alcanzado su madurez. A Medina Precioso le sucedió Carles Solá, y a éste Saturnino de la Plaza, qu...

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La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) nació sin corbata. Su primer presidente tuvo que pedir una prestada para comparecer ante la prensa minutos después de ser elegido. "Cómo iba yo a imaginármelo". Juan Ramón Medina Precioso era entonces el rector de la Universidad de Sevilla, desde donde viajó a Salamanca, en diciembre de 1994, para asistir al nacimiento de la asociación de universidades española.

Diez años después, como el vino, la CRUE puede presumir de haber alcanzado su madurez. A Medina Precioso le sucedió Carles Solá, y a éste Saturnino de la Plaza, que estuvo cuatro años (dos mandatos seguidos); Ignacio Berdugo, rector de la Universidad de Salamanca, recogió el testigo y lo entregó después a su homólogo en la universidad de Oviedo, Juan Vázquez, el actual presidente. Con todos ellos ha estado Félix García Lausín, al frente de la secretaría general, un hombre pegado a un móvil, "con una capacidad de trabajo, una memoria y una agenda, envidia de muchos, que se tradujo en una gestión que constituye uno de los factores clave para explicar la consolidación de la CRUE". Son palabras de Ignacio Berdugo, pero todos los presidentes suscribirían una declaración similar.

Todas las universidades, públicas y privadas, laicas y católicas, hasta 71, están hoy integradas en la CRUE; salvo una, que no lo ha solicitado, la católica de Ávila. En los 10 años de vida de esta asociación a sus dirigentes les ha tocado negociar con seis ministros, un diálogo que nunca se ha quebrado: "La CRUE ha tenido voz propia cuando se han tratado temas importantes, reformas educativas etcétera. Ya nadie discute su utilidad", dice Carles Solá, hoy consejero del Departamento de Universidades catalán.

Solá habla de diálogo pero también de tensiones. "Con todos los Gobiernos". "Algunos argumentan que la CRUE se creó para enfrentarse al PP. No es verdad. Las relaciones con el PSOE tampoco fueron idílicas", dice. Los rectores se decidieron a crear la organización porque era la única forma de participar en los foros internacionales, como hacía el resto de países. No se les admitía como miembros del Consejo de Universidades por ser un organismo gubernamental. "Para más vergüenza", un español era, a mediados de los noventa, el presidente de la conferencia europea de rectores, Josep María Bricall, mientras en España aún no había una organización independiente para las universidades.

Lo cierto es que la vida de la CRUE y las de los Gobiernos del PP ha corrido paralela porque la organización nació cuando ya se extinguían los último gabinetes de Felipe González. La negociación de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) supuso uno de los periodos más convulsos en las relaciones Universidad-Gobierno. Parte de ese tiempo estuvo al frente Saturnino de la Plaza. "Sentí en todo momento el apoyo de los rectores y cierto consenso en las decisiones que hubo que tomar". Varios rectores se manifestaron en la calle contra aquella norma. De la Plaza aclara: "Protestaron, pero de forma individual, ni convocó la CRUE ni participó como tal en la manifestación. Nunca hemos querido tener vínculos directos con partidos ni sindicatos aunque las relaciones con ellos han sido buenas".

La adaptación de los estudios superiores al sistema común europeo ha sido el telón de fondo todos estos años en la ocupación de la comunidad universitaria. Ignacio Berdugo recuerda además que en los años de su mandato se constituyó el Consejo Universitario Iberoamericano y se puso en marcha el portal Universia que contó con el mecenazgo del Grupo Santander a cuyo presidente le entregaron una medalla de honor de la CRUE en reconocimiento la semana pasada. La otra fue para Josep María Bricall, el padre el informe Universidad 2000.

La reforma de los estudios superiores sigue como prioridad en la agenda de la Universidad, pero los presidentes de la CRUE coinciden en que otro de los objetivos será servir de puente entre las universidades iberoamericanas y Europa así como la calidad de la docencia y el impulso a la unión con la sociedad. "La CRUE debe seguir manteniendo su independencia y tener una capacidad crítica y dialogante", señala el actual presidente, Juan Vázquez. Entre sus recuerdos recientes señala la reunión en la Universidad del País Vasco contra el terrorismo y por la libertad. Mirando hacia adelante y de nuevo en clave política, Saturnino de la Plaza considera que es "extraña" la coexistencia de la CRUE y la representación de los rectores en el Consejo de Coordinación Universitaria (CCU), doble representación en dos organismos de naturaleza distinta. "Esto es atípico, no suele ocurrir en casi ningún país. Las conferencias de rectores suelen ser asesores de los ministerios, desde su independencia", propone. El conseller Solá opina parecido. "El CCU está sobrepasado por la realidad. Debería haber estructuras gubernamentales y de la CRUE reconocidas para el diálogo y no esta mezcla extraña que hay en el Consejo".

El Rey recibió a los rectores en el palacio de la Zarzuela por el décimo aniversario de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas.EFE

Nuevas elecciones

Esta misma semana la CRUE convocará elecciones para renovar la presidencia del organismo. Así lo anunció el actual presidente, Juan Vázquez. ¿Piensa presentarse? Su equipo de Gobierno lo anima para que diga sí, y él, a su vez, los anima a ellos a presentarse. De aceptar, las declaraciones de Vázquez sobre qué camino debe andar la universidad en adelante podrían entenderse como su programa electoral: "La CRUE debe ser muy activa en la defensa de la política universitaria, en la promoción de la ciencia y la investigación, donde habrá que coordinarse con organismos como el CSIC, por ejemplo". Opina además que se ha de potenciar la proyección internacional de la CRUE y reforzar su presencia en los foros europeos tanto como tender puentes con Iberoamérica.

"Además de la docencia y la investigación hemos de estar abiertos a nuevas sensibilidades, como el medioambiente, la cooperación, lo que nos acerque a los estudiantes". Y recuerda que hace falta un plan de financiación universitaria.

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