El Gobierno cree que el PP recrea la estrategia de 1993
El Gobierno ha decidido aguantar el tirón del PP, aunque está convencido de que los populares quieren romper el Pacto Antiterrorista y responsabilizar de ello al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. La actuación de Mariano Rajoy, ayer, al fijar en público condiciones al Ejecutivo para reunir el pacto es, en sí misma, una vulneración del acuerdo suscrito en diciembre de 2000, que, en su primer artículo, rechaza que se diriman los conflictos entre demócratas públicamente, porque benefician a los terroristas.
También vulnera el artículo del pacto que otorga al Gobierno la fijación de ...
El Gobierno ha decidido aguantar el tirón del PP, aunque está convencido de que los populares quieren romper el Pacto Antiterrorista y responsabilizar de ello al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. La actuación de Mariano Rajoy, ayer, al fijar en público condiciones al Ejecutivo para reunir el pacto es, en sí misma, una vulneración del acuerdo suscrito en diciembre de 2000, que, en su primer artículo, rechaza que se diriman los conflictos entre demócratas públicamente, porque benefician a los terroristas.
También vulnera el artículo del pacto que otorga al Gobierno la fijación de la política antiterrorista. Ayer, el Ejecutivo recordaba que no compartió algunas decisiones del Gobierno del PP en materia antiterrorista, pero que las asumió por mantener el principio básico de unidad.
El análisis del Gobierno pone de manifiesto, asimismo, la nula voluntad de los populares de reconducir sus diferencias con él sobre la impugnación de EHAK ante los tribunales, al fijar las condiciones justo cuando el Ejecutivo había iniciado movimientos para la convocatoria del pacto. El asunto es aún más grave si se recuerda que el 12 de abril, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, mantuvo un encuentro de dos horas con el secretario general del PP, Ángel Acebes, en el que le informó sobre los argumentos por los que el Ejecutivo decidió no impugnar la candidatura de EHAK.
El Gobierno cree que el partido de Rajoy se ha aferrado a esta decisión, como excusa, pero estima que la cuestión de fondo es que no quiere acompañarle en esta fase de la lucha antiterrorista, más compleja que la anterior, porque hay algunos indicios de movimientos en el entorno político de ETA a favor del final de la violencia.
Paralelamente, el PP está recreando contra Zapatero la misma estrategia catastrofista y de oposición sin tregua que utilizó contra el Gobierno de Felipe González en 1993, y que entonces le resultó eficaz. El entonces líder de la oposición, José María Aznar, también utilizó la lucha antiterrorista contra el Gobierno de González en esa etapa, oponiéndose, por ejemplo, la política de reinserción de presos, recogida en el Pacto de Ajuria Enea. La diferencia está en que aquel Gobierno ya estaba desgastado, y arrastraba escándalos serios, y este es un Ejecutivo de sólo un año de vida.
Tampoco es baladí, cree el Gobierno, que este bloqueo del PP coincida con el anuncio de las elecciones gallegas y el inicio del macrojuicio contra el terrorismo islamista. Cuentan, no obstante, en el entorno de Zapatero, que el presidente "aún confía en que Rajoy, en el último minuto, tenga un rasgo de responsabilidad".