Industria convoca un concurso para ampliar la cobertura del móvil e insta a bajar los precios

Telefónica, Vodafone y Amena tendrán preferencia para hacerse con las nuevas frecuencias

El Gobierno ha convocado un concurso para otorgar tres concesiones con nuevas frecuencias con el fin de mejorar la cobertura de telefonía móvil, especialmente en las áreas rurales y en las grandes vías de comunicación, y aumentar la competencia. De acuerdo a las bases del concurso, que se adjudicará antes del 15 de junio, será muy dificil que un nuevo operador se haga con alguna de las concesiones, que se repartirán entre las compañías que ya operan (Telefónica Móviles, Vodafone y Amena). Industria también ha solicitado a las compañías que bajen las tarifas.

El Ministerio de Industria s...

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El Gobierno ha convocado un concurso para otorgar tres concesiones con nuevas frecuencias con el fin de mejorar la cobertura de telefonía móvil, especialmente en las áreas rurales y en las grandes vías de comunicación, y aumentar la competencia. De acuerdo a las bases del concurso, que se adjudicará antes del 15 de junio, será muy dificil que un nuevo operador se haga con alguna de las concesiones, que se repartirán entre las compañías que ya operan (Telefónica Móviles, Vodafone y Amena). Industria también ha solicitado a las compañías que bajen las tarifas.

El Ministerio de Industria se ha propuesto un triple objetivo en materia de telefonía móvil: aumentar la cobertura, mejorar la calidad y bajar las tarifas. Para ello, ayer propuso un plan de actuación con cuatro medidas: la convocatoria de un concurso para la concesión de nuevas frecuencias; el encargo de un estudio que evalúe la calidad del servicio; la petición a las compañías de que reduzcan los precios y la actualización de la atribución de frecuencias.

La medida más concreta y esperada es la convocatoria de un concurso para otorgar tres concesiones del espacio radioeléctrico en la banda de frecuencias de 900 megahercios (Mhz), que hasta ahora había sido utilizada por el antiguo servicio Moviline de Telefónica Móviles y por el de la telefonía rural de acceso celular.

El objetivo primero del concurso es extender la telefonía móvil a zonas con nula o deficiente cobertura y, en particular, localidades con población igual o inferior a 400 habitantes que no están cubiertas por ningún operador. No obstante, el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, indicó que el concurso también servirá para aumentar la competencia y, consecuentemente, para bajar los precios.

Aportaciones al Tesoro

Además de las localidades pequeñas, el concurso persigue mejorar la cobertura en las autopistas y autovías, carreteras nacionales y red ferroviaria de alta velocidad, así como zonas estratégicas como instalaciones de generación de energía eléctrica con tecnología nuclear y complejos petroquímicos.

Por eso, en los criterios de adjudicación primará sobre los demás el compromiso de inversión en esas zonas con escasa o nula cobertura. No obstante, Industria señaló ayer que "los criterios de valoración serán los compromisos de inversión directa en infraestructuras de red o, alternativamente, la aportación dineraria a entregar al Tesoro público durante los tres primeros años de las concesiones", lo que puede abrir la puerta a una subasta encubierta, según indicaron en fuentes de los operadores.

En concreto, se van a otorgar los derechos de uso de 10 MHz distribuidos entre las tres concesiones, de manera que la primera de ellas habilita para el uso de 4 MHz (20 canales radioeléctricos), y la segunda y la tercera concesión habilitan cada una de ellas para el uso de 3 MHz (15 canales). La inversión mínima en la primera concesión será de 20 millones de euros, y de 13,5 y 9 millones, respectivamente, para cada una de las otras dos.

Dadas las bases del concurso, "aunque existe la posibilidad teórica", según reconoció Ros, será muy difícil que un nuevo operador se haga con alguna de las tres concesiones. En primer lugar, porque para prestar servicio con un mínimo de calidad sería preciso que se adjudicaran al menos dos de las tres concesiones, y además debería asegurar la cobertura en las ciudades de más de 250.000 habitantes en un año, plazo muy corto para tender una infraestructura nueva por todo el país.

De esta forma, las frecuencias se repartirán entre Telefónica Móviles y Vodafone, que sólo podrán llevarse una concesión cada una, y Amena, que puede aspirar a las tres.

La postura de Xfera

La postura de Xfera, la operadora de ACS y FCC que dispone de una licencia de tercera generación UMTS, es la más controvertida. Pese a que ha incumplido todos los acuerdos firmados tanto con éste como con el anterior Gobierno para el despliegue de red y el arranque comercial, no ha dudado en bloquear el acuerdo al que habían llegado los otros tres operadores para el reparto de estas frecuencias, motivando que Industria tuviera que convocar el concurso, informaron en fuentes de la negociación. Sobre este particular, Ros se limitó a señalar ayer que hay "conversaciones fluidas" con Xfera para que comience a operar.

El secretario de Estado no concretó la petición que ha hecho Industria a las compañías para que bajen "unilateralmente" las tarifas, porque reconoció que el Gobierno no tiene competencia para fijar los precios finales. En el fondo late la amenaza de aprobar una nueva regulación que beneficie la aparición de operadores móviles virtuales, que revenden minutos al no disponer de red, y que pueden forzar una fuerte rebaja de tarifas.

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