El Ayuntamiento garantiza la seguridad de la Calle del Infierno

El accidente ocurrido el sábado en una atracción del Zoopark de Guillena ha aumentado la preocupación sobre la seguridad de estos aparatos coincidiendo con la Feria de Abril, que empezó ayer por la noche. El Ayuntamiento sevillano llamó ayer a la tranquilidad y aseguró que la Delegación de Fiestas Mayores cuenta con un servicio técnico destinado exclusivamente a inspeccionar los más de cien aparatos infantiles y de adultos que se montan en la Calle del Infierno, el parque de atracciones del recinto ferial. Según fuentes municipales, estas inspecciones se realizan tanto antes como durante la se...

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El accidente ocurrido el sábado en una atracción del Zoopark de Guillena ha aumentado la preocupación sobre la seguridad de estos aparatos coincidiendo con la Feria de Abril, que empezó ayer por la noche. El Ayuntamiento sevillano llamó ayer a la tranquilidad y aseguró que la Delegación de Fiestas Mayores cuenta con un servicio técnico destinado exclusivamente a inspeccionar los más de cien aparatos infantiles y de adultos que se montan en la Calle del Infierno, el parque de atracciones del recinto ferial. Según fuentes municipales, estas inspecciones se realizan tanto antes como durante la semana que dura la fiesta y por ellas pasan todas las atracciones.

Ocho de los heridos en el accidente de la atracción mecánica el sábado en Guillena (Sevilla) continuaban ayer ingresados en dos hospitales sevillanos, aunque todos (dos mujeres y seis niñas) evolucionan favorablemente de los traumatismos de diversa consideración que sufrieron.

Según informó la Consejería de Salud, en el hospital Virgen del Rocío se recuperan cuatro pacientes (dos niñas y dos mujeres adultas, una de ellas trasladada desde el hospital de Valme). Se encuentran "estables y evolucionan favorablemente". En el hospital Virgen Macarena siguen ingresadas cuatro niñas, que también evolucionan favorablemente.

La atracción mecánica que poco después de las 12.30 se rompió y causó 18 heridos, 15 de ellos niños, tenía los permisos en regla y fue construida en 2001, según informó Justo Padilla, alcalde de Guillena. El siniestro se registró en Zoopark.

El suceso ocurrió cuando la mayor de las cinco atracciones mecánicas de este parque, denominada Voladora, un tiovivo de cadenas que se va elevando a medida que cobra velocidad en sus vueltas, se quebró, según testigos presenciales, "como si se hubiera roto el eje". La estructura de la atracción, partida en dos, cayó aplastando a los usuarios, 15 niños de entre 8 y 11 años y tres adultos, procedentes diez de ellos de la localidad sevillana de Isla Mayor y ocho de la también sevillana de Olivares.

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