El periodismo como militancia

Muchos escritores y periodistas españoles de los años treinta llevaron su compromiso con la II República hasta la militancia política. En un país que sufría un atraso de siglos y donde sólo una minoría había podido acceder a la cultura, los intelectuales pusieron sus conocimientos al servicio de una causa popular. Aquella toma de partido se mantuvo e incluso se incrementó durante la Guerra Civil. Pocos describieron con tanta clarividencia aquella alianza de libros y armas como Antonio Machado en aquel poema dedicado a Enrique Líster, jefe del Quinto Regimiento, cuando escribió aquello de "si m...

Muchos escritores y periodistas españoles de los años treinta llevaron su compromiso con la II República hasta la militancia política. En un país que sufría un atraso de siglos y donde sólo una minoría había podido acceder a la cultura, los intelectuales pusieron sus conocimientos al servicio de una causa popular. Aquella toma de partido se mantuvo e incluso se incrementó durante la Guerra Civil. Pocos describieron con tanta clarividencia aquella alianza de libros y armas como Antonio Machado en aquel poema dedicado a Enrique Líster, jefe del Quinto Regimiento, cuando escribió aquello de "si mi pluma valiera tu pistola, de capitán contento moriría".

A muchos de aquellos hom

bres de letras su defensa de la República les costó la cárcel, el exilio o la vida. Los más famosos han tenido un espacio o, al menos, un hueco en los libros de historia, pero el testimonio vital de la mayoría de ellos ha permanecido en el olvido. No obstante, los últimos años han asistido al rescate de muchas biografías sumidas en el silencio a partir del trabajo de historiadores como Pedro Luis Angosto, que ha reivindicado la figura del periodista y político Carlos Esplá (Alicante, 1895-México, 1971). Tras escribir la única biografía del que llegó a ser ministro de Cultura y Propaganda en uno de los gobiernos de Largo Caballero durante la guerra, Angosto se ha encargado, junto con Encarna Fernández, de esta edición de los artículos y discursos de Esplá escritos entre 1931 y 1965.

Fue Esplá un periodista de éxito, culto y europeísta hasta que su prestigio lo llevó a desempeñar puestos importantes, aunque siempre a la sombra de personalidades como Alejandro Lerroux o Manuel Azaña. Además de ser uno de los impulsores del diario Política, vinculado a Izquierda Republicana, Esplá ocupó los puestos de gobernador civil de Alicante y de Barcelona antes de asumir la citada cartera ministerial y, tras la derrota, emprender el camino del exilio.

Angosto define de este modo la obra periodística de Esplá durante las vísperas republicanas en el prólogo a esta edición de sus artículos: "Escribe con furia, con nervio, con fuerza; quiere espolear al pueblo, explicarle que ha llegado la hora de que tome las riendas de su propio destino, de su libertad. Del análisis riguroso de la situación política europea y española, Esplá baja a la arena y se bate cara a cara, sin miedo, con valor de principiante, por el cambio de régimen".