Acdesa censura el modelo de productividad de Rambla

La "transparencia, equidad, coherencia y proporcionalidad" en la elaboración de los complementos de productividad para el personal sanitario por parte de la Consejería de Sanidad, "ha saltado por los aires". Así lo entiende la Asociación de defensa de la Sanidad Pública (Acdesa), una entidad que se muestra muy crítica en el desarrollo que ha llevado a la definición del modelo, al entender que se ha producido "una mala elección de los indicadores, de los valores de referencia, de la determinación de los objetivos, la metodología de cálculo, el cumplimiento de los mismos y sobre todo de una mala...

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La "transparencia, equidad, coherencia y proporcionalidad" en la elaboración de los complementos de productividad para el personal sanitario por parte de la Consejería de Sanidad, "ha saltado por los aires". Así lo entiende la Asociación de defensa de la Sanidad Pública (Acdesa), una entidad que se muestra muy crítica en el desarrollo que ha llevado a la definición del modelo, al entender que se ha producido "una mala elección de los indicadores, de los valores de referencia, de la determinación de los objetivos, la metodología de cálculo, el cumplimiento de los mismos y sobre todo de una mala información que no ha sido homogénea ni fiable".

La consejería puso en marcha recientemente los complementos de productividad como instrumento incentivador de las plantillas. Sin embargo, como apunta Acdesa, una vez ha echado a andar, el modelo aplicado ha derivado en "un enfado casi generalizado en la mayoría de hospitales", por lo que se ha convertido en "un mecanismo desincentivador" para el personal sanitario. Entre los problemas denunciados se encuentra el hecho de que se constituyeron comisiones locales de seguimiento del acuerdo en los centros sanitarios "con, al menos, cinco meses de retraso". Además los valores de referencia de los indicadores de actividad se basaron en información de 2003. Al marcar la consejería "objetivos puramente incrementistas para 2004 penalizaba a los servicios que habían alcanzado valores altos de actividad, mientras que premiaba a los que estaban en valores bajos con más posibilidades de mejorar". Los objetivos, salvo en algún centro, han sido fijados exclusivamente por la consejería y no se pactaron con las direcciones de los centros y sus servicios, "lo que hubiera podido corregir los desajustes". Además, en ningún momento la actividad se ha relacionado con los recursos humanos. Un hospital o servicio puede tener una actividad igual o superior a otros con más personal. El resultado, apuntan, ha desembocado en que en algunos centros servicios con una alta eficiencia no hayan recibido el complemento de productividad en ninguno de sus estamentos, mientras que otros con niveles de actividad relativamente menores han sido premiados.

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