Las actas ratifican la falta de cemento en el túnel del Carmel

La empresa pública GISA, responsable de las obras, encarga una auditoría

La dirección de obras del túnel del metro en el barrio barcelonés del Carmel, cuyo hundimiento provocó el desalojo de más de mil personas, detectó reiteradamente la falta de resistencia del cemento empleado. Estos fallos fueron recogidos en numerosas actas desde el pasado mes de septiembre -ya con el Gobierno tripartito-, cuatro meses antes de que se hundiera el túnel en construcción. La empresa pública GISA, responsable de las obras, ha encargado una auditoría sobre el proyecto, realizado por FCC, Comsa y Copisa.

Los estudios geológicos realizados previamente describen un terreno que n...

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La dirección de obras del túnel del metro en el barrio barcelonés del Carmel, cuyo hundimiento provocó el desalojo de más de mil personas, detectó reiteradamente la falta de resistencia del cemento empleado. Estos fallos fueron recogidos en numerosas actas desde el pasado mes de septiembre -ya con el Gobierno tripartito-, cuatro meses antes de que se hundiera el túnel en construcción. La empresa pública GISA, responsable de las obras, ha encargado una auditoría sobre el proyecto, realizado por FCC, Comsa y Copisa.

Los estudios geológicos realizados previamente describen un terreno que no tiene que ver con el real, lo que hizo necesarios refuerzos constantes, según manifestaron ayer en la comisión de investigación sobre el accidente, Ramón Serra, presidente en funciones de GISA, tras su reciente dimisión, y Mateu Tersol, director de la empresa pública. Estos refuerzos han supuesto que el presupuesto inicial de 93 millones de euros tuviese que ser incrementado en 36 millones. En su comparecencia, ambos coincidieron en que nunca se comunicó a GISA la existencia de problemas graves en el lugar donde se produjo el hundimiento.

La falta de resistencia del hormigón empleado en la construcción del túnel del Carmel ya fue denunciada ante la policía por un ingeniero de minas de una de las empresas proveedoras. El ingeniero indicaba que la resistencia de la gunita empleada -hormigón proyectado- era de sólo el 38% de lo establecido, según informó ayer EL PAÍS.

En una de las actas del pasado 30 de septiembre se indica que se observaron resistencias inferiores "entre un 10% y un 90%" a las previstas. Otra de las irregulariades detectadas es que las facturas pagadas por el túnel del Carmel hacían referencia a su construcción en Horta, donde se había proyectado inicialmente, aunque después se modificó el trazado.

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