Malaisia inicia la deportación de cientos de miles de inmigrantes
Malaisia ha desplegado a unos 300.000 voluntarios para que, a partir de hoy, cacen a los inmigrantes sin papeles que no han querido beneficiarse de la amnistía para salir del país sin problemas, que expiró a medianoche. Más de medio millón de trabajadores ilegales, procedentes fundamentalmente de Indonesia, Filipinas, Myanmar (Birmania), Bangladesh y Sri Lanka, han abandonado el país desde octubre pasado, cuando el Gobierno concedió un periodo de tres meses para que se fuesen voluntariamente. Se estima, sin embargo, que entre 200.000 y 400.000 han optado por quedarse, pese a las ...
Malaisia ha desplegado a unos 300.000 voluntarios para que, a partir de hoy, cacen a los inmigrantes sin papeles que no han querido beneficiarse de la amnistía para salir del país sin problemas, que expiró a medianoche. Más de medio millón de trabajadores ilegales, procedentes fundamentalmente de Indonesia, Filipinas, Myanmar (Birmania), Bangladesh y Sri Lanka, han abandonado el país desde octubre pasado, cuando el Gobierno concedió un periodo de tres meses para que se fuesen voluntariamente. Se estima, sin embargo, que entre 200.000 y 400.000 han optado por quedarse, pese a las amenazas de dos años de cárcel, multas de 10.000 euros y seis golpes con una caña para los que tengan menos de 50 años.
Debido a que el plazo expiraba el 30 de diciembre, justo cuatro días después del terremoto y tsunami que devastaron la región indonesia de Aceh y las costas de la zona, Kuala Lumpur accedió a ampliar la amnistía un mes, que finalmente extendió a dos. Anoche, miles de personas trataban de subirse a los ferrys con destino a Indonesia.
Centenares de inmigrantes se manifestaron ayer ante la sede de Naciones Unidas, donde trataron de obtener la protección de ese organismo para permanecer en Malaisia. La mayoría de los sin papeles trabajan en la construcción, la agricultura, en fábricas o como camareros. Los empresarios malaisios sostienen que necesitan esa mano de obra, pero el Gobierno insiste en que quiere que todos estén regulados y se ha comprometido a facilitarles el visado de vuelta, pero muchos no se lo creen.