Telefónica gana un 30,6% más por el ahorro de costes y la telefonía fija

Alierta anuncia la salida a Bolsa de Endemol e inversiones fuera de Latinoamérica

Telefónica ganó 2.877 millones de euros en 2004, un 30,6% más que el año anterior y beneficio récord, pero por debajo de los 3.000 millones en los que habían puesto el listón las previsiones de los analistas. Ese importante crecimiento se debió al menor impacto de los costes de la regulación de empleo y la recuperación del negocio de la telefonía fija gracias al tirón del ADSL. El presidente, César Alierta, que destacó las buenas relaciones con el Gobierno, anunció que sacará a Bolsa la productora Endemol y que planea inversiones en mercados fuera del ámbito latinoamericano.

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Telefónica ganó 2.877 millones de euros en 2004, un 30,6% más que el año anterior y beneficio récord, pero por debajo de los 3.000 millones en los que habían puesto el listón las previsiones de los analistas. Ese importante crecimiento se debió al menor impacto de los costes de la regulación de empleo y la recuperación del negocio de la telefonía fija gracias al tirón del ADSL. El presidente, César Alierta, que destacó las buenas relaciones con el Gobierno, anunció que sacará a Bolsa la productora Endemol y que planea inversiones en mercados fuera del ámbito latinoamericano.

Resultados récord para Telefónica, pero con sabor agriducle. El grupo ganó 2.877 millones, pero se quedó a las puertas de superar los cabalísticos 3.000 millones, una meta que en España sólo ha logrado el Banco Santander, y que los analistas creían que podía superar el grupo de telecomunicaciones. La culpa la tiene el coste del expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé la salida de 15.000 empleados hasta 2007. Excluyendo este efecto, el resultado en 2004 hubiera alcanzado los 3.289 millones. Esa relativa decepción motivó que el mercado castigara la cotización tanto de los títulos del grupo, que cayeron un 1,56%, como de sus filiales.

Ahora bien, también el ERE -al que se han acogido 2.417 empleados en 2004- ha sido uno de los responsables de que los beneficios aumentaran un 30%, ya que en este año se ha provisionado un coste de 674,7 millones frente a los 1.372 que fueron cargados en 2003.

En la parte operativa, el buen comportamiento del negocio de telefonía fija, gracias al tirón del ADSL (2,5 millones de conexiones en España y 1,4 millones en Latinoamérica), compensó el estancamiento de los resultados del móvil. Así, mientras los ingresos de los servicios de voz en España disminuyeron un 2,4%, los de Internet y de banda ancha aumentaron un 34,2%.

Esa estrategia en telefonía fija, que ha tenido también su reflejo positivo en Latinoamérica, y algunos extraordinarios como la venta de Lycos, y el saneamiento de filiales como Atento, han servido para enjugar el esfuerzo en la compra de las filiales latinoamericanas de BellSouth y el aumento de costes de Telefónica Móviles, para hacer frente a la competencia. De hecho, la deuda neta se incrementó en 1.746,9 millones hasta los 20.982 millones.

Los máximos responsables de Telefónica dan por saneadas las cuentas después de los excesos del anterior presidente, Juan Villalonga, y se plantean ahora nuevos retos inversores fuera del mercado natural latinoamericano. Así lo anunció ayer César Alierta que, por primera vez, reconoció que el criterio geográfico ha dejado de ser el más importante y que el grupo entrará en operaciones como la privatización de los operadores checo y turco (sin descartar Asia), siempre que se consiga a buen precio.

Relaciones con el Gobierno

En esa línea de gestión más atrevida, se encuadra el anuncio de la salida a Bolsa de la productora holandesa Endemol para finales de este año o principios de 2006. Alierta no habló de precio de salida, aunque dijo que será superior a los 850 millones que figura como valor en libros. Tras esta operación, Telefónica seguirá conservando la mayoría del capital de la creadora de Gran Hermano, adquirida en 2000 mediante un canje de acciones por más de 4.600 millones de euros.

Alierta aseguró que sus relaciones con el actual Gobierno son "excelentes" y que se siente firme en el cargo, con el respaldo de todo el Consejo de Administración, y que su único objetivo es convertir a Telefónica en la "mejor y mayor compañía integrada de telecomunicaciones del mundo". El grupo logró escalar durante el pasado ejercicio cuatro puestos en el ránking mundial de capitalización bursátil del sector, hasta situarse en la tercera posición con un valor de 71.500 millones, sólo por detrás de la estadounidense Verizon y la británica Vodafone.

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