Expectación en la OTAN y en la UE ante los planes de Bush
La OTAN y la UE preparan la visita de George W. Bush a Bruselas el próximo martes, ocasión que en ambos lados del Atlántico se presenta como la del reencuentro. En las instituciones de la UE reina la euforia por esta primera reunión de un presidente de EE UU con todos los líderes de la Unión, acontecimiento que ha generado pulsos por quién acogía a quién y cuándo. El luxemburgués Jean-Claude Juncker, presidente de turno y responsable de coordinar la visita, confesó ayer que "si el ridículo matara, Bruselas estaría llena de cadáveres".
Bush pronunciará el lunes en Bruselas un discurso en...
La OTAN y la UE preparan la visita de George W. Bush a Bruselas el próximo martes, ocasión que en ambos lados del Atlántico se presenta como la del reencuentro. En las instituciones de la UE reina la euforia por esta primera reunión de un presidente de EE UU con todos los líderes de la Unión, acontecimiento que ha generado pulsos por quién acogía a quién y cuándo. El luxemburgués Jean-Claude Juncker, presidente de turno y responsable de coordinar la visita, confesó ayer que "si el ridículo matara, Bruselas estaría llena de cadáveres".
Bush pronunciará el lunes en Bruselas un discurso en el que presentará su visión de la relación transatlántica tras la fractura creada por la guerra de Irak, y el martes visitará la OTAN, el Consejo y la Comisión. Europeos y americanos desean mostrar la cara risueña de la relación. "Habrá algunas áreas de desacuerdo, pero lo que queremos es que en ellas se decida seguir adelante", comentaba ayer una fuente de la UE.
La idea es pasar revista a la ingente relación de temas, no en detalle, pero sí en las grandes líneas políticas. En estos días previos a la visita, en la Alianza se intenta asegurar el compromiso de los 26 países de apoyar al futuro Gobierno iraquí surgido de las elecciones, ya sea con formación de militares dentro o fuera del país, financiación o aportación de equipamiento.
Bush y los europeos confirmarán los avances en Afganistán y reiterarán su voluntad de sostener al Gobierno de Hamid Karzai. El canciller alemán, Gerhard Schröder, deberá explicar qué quiso decir la pasada semana cuando señaló que las estructuras de diálogo en la OTAN y la UE se han quedado pequeñas para reflejar la importancia de Europa.
En el ámbito de la UE, estadounidenses y europeos se comprometerán con el proceso de paz en Oriente Próximo, y disimularán sus diferencias sobre cómo tratar con los planes nucleares de Irán.