Maragall afirma que la patria ya no es Cataluña ni España, sino Europa
Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat de Cataluña, reclamó el voto positivo en el referéndum del próximo domingo porque "el domingo se vota por la patria grande". En el mundo de la globalización, explicó a los asistentes al mitin del barrio de San Ildefonso, en Cornellà de Llobregat, "la nación ya no es Cataluña, ni España: es Europa". Y en esta situación, continuó, lo que queremos es "una ley para la patria grande".
El presidente catalán destacó que nunca hasta ahora ha habido en el mundo una Constitución que tuviera 450 millones de ciudadanos tras ella. Llamó a todos a aprove...
Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat de Cataluña, reclamó el voto positivo en el referéndum del próximo domingo porque "el domingo se vota por la patria grande". En el mundo de la globalización, explicó a los asistentes al mitin del barrio de San Ildefonso, en Cornellà de Llobregat, "la nación ya no es Cataluña, ni España: es Europa". Y en esta situación, continuó, lo que queremos es "una ley para la patria grande".
El presidente catalán destacó que nunca hasta ahora ha habido en el mundo una Constitución que tuviera 450 millones de ciudadanos tras ella. Llamó a todos a aprovechar la oportunidad de refrendarla. Para los socialistas, precisó, también es una oportunidad particularmente importante porque "nunca habíamos tenido un instrumento tan importante como éste para cambiar el mundo".
El mitin se celebró en la ciudad de la que fue alcalde el ministro de Industria, José Montilla, que también intervino en el acto. Montilla, que es también primer secretario de los socialistas catalanes, criticó la posición de quienes defienden el no en Cataluña, que son precisamente los aliados del PSC en el Gobierno de la Generalitat y quienes apoyan al Gobierno del PSOE en las Cortes, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa Verds-Esquerra Unida (ICV-EUiA). Dijo de ellos que se "sitúan fuera del debate europeo real" cuando sostienen que si el domingo gana en las urnas el rechazo a esta Constitución, para Europa sería posible redactar otra mejor. Esto es instalarse en la posición "fácil y demagógica del debate de los sueños", afirmó el ministro.