ETA ordena a sus 'comandos' "poner muertos encima de la mesa"

Garzón encarcela al etarra Pérez Aldunate por planear matar al Rey

Garikoitz Azpiazu, Txeroki, el supuesto actual jefe de ETA, dio personalmente la orden al etarra Javier Pérez Aldunate (detenido el sábado en Basauri con un rifle de mira telescópica) de "poner muertos encima de la mesa" para dar moral a la banda y le instó a "hacer algo gordo" antes del 19 de marzo. Pérez Aldunate, que fue encarcelado ayer por orden del juez Baltasar Garzón, viajó a Mallorca en abril de 2004 para matar al Rey.

Pérez Aldunate prestó una extensa declaración ante la Guardia Civil, a la que ha contado sus planes criminales futuros y sus pasadas intenciones. En el au...

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Garikoitz Azpiazu, Txeroki, el supuesto actual jefe de ETA, dio personalmente la orden al etarra Javier Pérez Aldunate (detenido el sábado en Basauri con un rifle de mira telescópica) de "poner muertos encima de la mesa" para dar moral a la banda y le instó a "hacer algo gordo" antes del 19 de marzo. Pérez Aldunate, que fue encarcelado ayer por orden del juez Baltasar Garzón, viajó a Mallorca en abril de 2004 para matar al Rey.

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Pérez Aldunate prestó una extensa declaración ante la Guardia Civil, a la que ha contado sus planes criminales futuros y sus pasadas intenciones. En el auto en el que el juez Baltasar Garzón ordena su ingreso en prisión y el de que Ieltxu López de Aberasturi (arrestado en Campello, Alicante) consta que Pérez Aldunate, -fue captado por Ibon Fernández Iradi, Susper, en la primavera de 2001- se desplazó a Palma de Mallorca "en los días inmediatos a la Semana Santa de 2004" (el Jueves Santo fue el 8 de abril) con el fin de "recopilar toda la información posible" sobre el Rey para atentar contra él "con un rifle que le sería entregado en la isla". Se le proporcionaron tres juegos de documentación falsa y 9.000 euros. El Rey estuvo entre el 9 y el 11 de abril en Mallorca, pero no anunció su llegada hasta la víspera.

Pérez Aldunate acudió todos los días al lugar indicado para que le fuese entregado el rifle pero "piensa que ha perdido el contacto" y vuelve a Francia en mayo "para reunirse con Txeroki, que le explica que su contacto no pudo ir para suministrarle el rifle".

A finales de junio de 2004 Txeroki le ordena que se traslade a Vizcaya donde contacta con Pablo Aperribay (ahora en paradero desconocido), que le aloja en una vivienda de Basauri. En septiembre entra en contacto con López de Aberasturi. Entonces comienzan a elaborar informaciones sobre los políticos del PP vasco Leopoldo Barreda, María San Gil, y Alfonso Alonso, y el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, del PNV, con intención de atentar contra ellos. También recopilaron datos sobre guardias civiles destinados en el puerto de Bilbao y el cuartel de La Salve, en esa ciudad. En la documentación requisada en el piso de Basauri se encuentran datos menos elaborados sobre los socialistas Rodolfo Ares, Patxi López y Nicolás Redondo Terreros y los populares Antonio Basagoiti, Rafael Carriegas Robledo y Santiago Abascal, además del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, el "delegado del Gobierno en Vizcaya"; José Varbadillo, médico amigo de José María Aznar, guardias civiles y colegios de hijos de políticos.

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También se halló una carta de Txeroki de finales de enero en la que éste les reprochaba que no hubieran cometido ningún atentado y les instaba a matar a un uniformado. Eso tendría "mucha importancia. Más aún cuando el enemigo se estaba regocijando una y otra vez en la debilidad de la organización y cuando la confianza de nuestra gente estaba en crisis".

En otra carta posterior Txeroki insiste en la necesidad de atentar. "Comprendo lo que me comentáis y que en consecuencia de eso no hayáis realizado ekintzas [acciones] pero aunque el ambiente este 'enrarecido' NO HAY NADA y tenemos que poner muertos sobre la mesa cuanto antes. (...) Tendréis que poner 'patas arriba' a un enemigo uniformado (da lo mismo qué uniforme y dónde)", escribe Txeroki, que establece como fecha tope su cita el 19 de marzo. "Los otros objetivos dejarlos para después de estar con nosotros".

Garzón imputa a Pérez Aldunate y a Txeroki un delito contra la Corona en su modalidad de proposición de asesinar al Rey y considera que "el abandono posterior de la acción no es voluntario sino debido a la falta de comunicación entre los actores". Además, y junto a Aperribay y López de Aberasturi, les considera posibles autores de los delitos de pertenencia a banda terrorista, tenencia de armas y asesinato terrorista en grado de tentativa (Atutxa, Barreda, Alonso y San Gil) o de proposicion.

Fuentes de la lucha antiterrorista creen que los detenidos iban a intentar asesinar "posiblemente esta misma semana" a un Guardia Civil del puerto de Bilbao al que Pérez Aldunate iba a disparar con el rifle de mira telescópica. La operación de la Guardia Civil del sábado provocó la huida de Aperribay (Garzón libra orden internacional y europea de detención para él y Txeroki), que supuestamente estuvo alojado hasta el sábado con su novia en un hostal de Tarifa (Cádiz).

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