El 'plan Ibarretxe', a debate
PNV y EA defienden que la Comisión Constitucional tramite el plan, PSOE y PP abogan por su rechazo definitivo en el pleno
El próximo martes, el Congreso de los Diputados debatirá y someterá a votación el llamado plan Ibarretxe, aprobado por el Parlamento vasco el 30 de diciembre. Los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, que representan el 80% de la Cámara, ya han anunciado su rechazo a este proyecto soberanista. PNV y Eusko Alkartasuna (EA) lo defenderán y contarán con el apoyo exclusivo de una parte de las minorías nacionalistas: CiU, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Bloque Nacionalista Galego (BNG). También lo defenderá una representación del Parlamento de Vitoria, que ostentará previsiblemente...
El próximo martes, el Congreso de los Diputados debatirá y someterá a votación el llamado plan Ibarretxe, aprobado por el Parlamento vasco el 30 de diciembre. Los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, que representan el 80% de la Cámara, ya han anunciado su rechazo a este proyecto soberanista. PNV y Eusko Alkartasuna (EA) lo defenderán y contarán con el apoyo exclusivo de una parte de las minorías nacionalistas: CiU, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Bloque Nacionalista Galego (BNG). También lo defenderá una representación del Parlamento de Vitoria, que ostentará previsiblemente el lehendakari Ibarretxe.
La votación en el Congreso tendrá asimismo una escenificación vasca. Serán 11 los diputados de Euskadi, socialistas y populares, los que voten en contra, frente a ocho, del PNV y EA, que lo harán a favor. Un parlamentario de cada uno de estos cuatro partidos responde a las preguntas planteadas por EL PAÍS sobre el plan Ibarretxe y su alternativa ante el rechazo anunciado. Los representantes del PNV y EA coinciden en que el proyecto soberanista de Ibarretxe debe ser negociado en la Comisión Constitucional del Congreso y no rechazado en el pleno del martes, y apelan a la consulta popular como una posible salida al conflicto. PSOE y PP descartan el plan por su "inconstitucionalidad" y porque situaría al País Vasco en una "ruptura de la convivencia". El PSOE defiende un Estatuto reformado y pactado entre todos como alternativa, y el PP aboga por mantener el Estatuto de Gernika en sus términos actuales.