El Gobierno cita a las víctimas para evitar su "manipulación con fines partidistas"

El Ministerio del Interior ha abierto una investigación sobre los altercados ocurridos el sábado en Madrid, durante la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), en los que fue agredido el ministro de Defensa, José Bono.El Gobierno sospecha que los incidentes fueron instigados por grupos extremistas, y ha decidido convocar hoy a las distintas asociaciones de víctimas del terrorismo para "atajar evidentes intentos de manipulación con fines partidistas de orientación extremista".

El Gobierno condenó ayer con firmeza, en un comunicado del Ministerio de la P...

El Ministerio del Interior ha abierto una investigación sobre los altercados ocurridos el sábado en Madrid, durante la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), en los que fue agredido el ministro de Defensa, José Bono.El Gobierno sospecha que los incidentes fueron instigados por grupos extremistas, y ha decidido convocar hoy a las distintas asociaciones de víctimas del terrorismo para "atajar evidentes intentos de manipulación con fines partidistas de orientación extremista".

El Gobierno condenó ayer con firmeza, en un comunicado del Ministerio de la Presidencia, los "graves hechos" registrados durante la marcha de la AVT, convocada en demanda de que los terroristas de ETA cumplan íntegramente las penas. El ministro de Defensa fue insultado y agredido, y también se dirigieron duros reproches contra el titular de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, presente en la manifestación; el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alto comisionado para la atención a las víctimas, Gregorio Peces-Barba, ambos ausentes.

Dirigentes del PP, como Gustavo de Arístegui y Ana Pastor, condenaron ayer de forma "tajante y absoluta" los incidentes, pero el Gobierno teme que detrás de los altercados esté el sector más radical del primer partido de la oposición, con la pretensión de obstaculizar el anuncio hecho por Zapatero de avanzar hacia un proceso de paz en Euskadi si ETA deja las armas.

El Ejecutivo desacredita a los instigadores de los incidentes resaltando que "sienten absoluta indiferencia por el dolor de las víctimas y únicamente persiguen objetivos políticos extremistas". De ahí su decisión de que Peces-Barba convoque hoy a las diferentes asociaciones para cortar esos "intentos de manipulación partidista".