Izar Manises pide más carga de trabajo para atraer al capital privado
Un día después de que Bruselas anunciara que acepta el plan para reflotar Izar, el presidente del comité de empresa de la planta de Manises, Emili Cócera, valoró la intención y pidió al Gobierno mayor carga de trabajo para "dar credibilidad a la privatización". El plan prevé la segregación de una sociedad dedicada a la construcción militar y la privatización de las demás plantas -Manises, Sestao, Gijón y Sevilla- para construcción civil. Emilio Cócera, en este sentido, insistió en que no se podrá atraer capital privado si no tienen "producto que vender", por lo que consideró "necesario" increm...
Un día después de que Bruselas anunciara que acepta el plan para reflotar Izar, el presidente del comité de empresa de la planta de Manises, Emili Cócera, valoró la intención y pidió al Gobierno mayor carga de trabajo para "dar credibilidad a la privatización". El plan prevé la segregación de una sociedad dedicada a la construcción militar y la privatización de las demás plantas -Manises, Sestao, Gijón y Sevilla- para construcción civil. Emilio Cócera, en este sentido, insistió en que no se podrá atraer capital privado si no tienen "producto que vender", por lo que consideró "necesario" incrementar la carga de trabajo de los astilleros que se dedicarán a la construcción civil. Cócera también pidió que cada centro tenga un plan de viabilidad detallado, en el que se garanticen los empleos o una solución alternativa en aquellos en los que no se puedan garantizar por completo.
Izar Manises emplea a alrededor de 320 trabajadores de forma directa, cifra que se eleva hasta el millar al tener en cuenta el empleo inducido. La planta valenciana está especializada en la construcción de motores diésel lentos de dos tiempos para propulsión marina y generación eléctrica y cogeneración y por el momento tiene carga de trabajo garantizada hasta la primera mitad del año próximo. La planta también fabrica torres de carros de combate y reivindica desde hace años su participación en el Plan Eólico Valenciano a través de la construcción de molinos de viento. La reivindicación se basa en el compromiso adquirido en 2001 por Eduardo Zaplana, en aquel momento presidente de la Generalitat.