Francia entrega a Alemania a una figura clave en sobornos políticos

Francia entregó ayer a Alemania en la frontera con el Estado federado de Sarre al ex secretario de Estado de Defensa, Holger Pfahls, de 62 años, un personaje clave en los casos de sobornos recibidos en los años noventa por la democracia cristiana (CDU-CSU). Pfahls escapó a la justicia alemana durante cinco años y figuraba en la lista de delincuentes más buscados. Contra Pfahls pesaba una orden de busca y captura internacional bajo la acusación de haber recibido sobornos en su cargo de secretario de Estado de Defensa y por evasión de impuestos.

La huella de Pfahls se perdió en el Extremo...

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Francia entregó ayer a Alemania en la frontera con el Estado federado de Sarre al ex secretario de Estado de Defensa, Holger Pfahls, de 62 años, un personaje clave en los casos de sobornos recibidos en los años noventa por la democracia cristiana (CDU-CSU). Pfahls escapó a la justicia alemana durante cinco años y figuraba en la lista de delincuentes más buscados. Contra Pfahls pesaba una orden de busca y captura internacional bajo la acusación de haber recibido sobornos en su cargo de secretario de Estado de Defensa y por evasión de impuestos.

La huella de Pfahls se perdió en el Extremo Oriente, hasta que el pasado mes de julio la policía alemana lo localizó en París. Allí lo detuvieron y, tras agotar varios procedimientos legales, Francia lo entregó a Alemania. La ministra federal de Justicia, la socialdemócrata Brigitte Zypries, expresó ayer la esperanza de que el proceso de Pfahls ante la justicia arroje luz en la oscuridad de los negocios de exportación de armas y los sobornos pagados a la democracia cristiana.

Pfahls se amamantó políticamente en los pechos del legendario político socialcristiano bávaro ya fallecido Franz Josef Strauss (CSU), cuya vida estuvo jalonada por escándalos de todo tipo. Llegó Pfahls a jefe de gabinete de Strauss. Eso le sirvió de trampolín para mayores tareas: presidente de la Oficina Federal de Defensa de la Constitución (servicios secretos de contraespionaje) y secretario de Estado federal de Defensa encargado del armamento. De ahí pasó a la empresa privada, nada menos que gerente de Mercedes-Benz Bruselas y en Asia.

Un oscuro personaje, Karlheinz Schreiber, que desde Canadá lanza continuas acusaciones documentadas sobre sus sobornos a políticos alemanes, acusó ante los tribunales de haber pagado a Pfahls 3,8 millones de marcos (1,9 millones de euros) por haber facilitado la venta a Arabia Saudí de 36 vehículos blindados, cuando desempeñaba la secretaria de Estado de Defensa en el Gobierno del canciller democristiano Helmut Kohl (CDU).

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