El Consell intenta un acuerdo con la Acadèmia para cerrar la crisis sobre el valenciano

El consejero portavoz del Consell, Esteban González Pons, se reunió ayer con el académico Rafael Alemany con el fin de buscar una salida a la situación creada por la propia Generalitat cuando bloqueó un dictamen de la Acadèmia Valenciana de la Llengua que reconocía abiertamente la unidad lingüística y proponía el uso de la fórmula "valenciano/ catalán" en determinados contextos. Una posible solución pasaría por eliminar ese doblete y sustituirlo por otra fórmula indirecta con un contenido similar. Fuentes de Presidencia señalaron que el conflicto se ha reconducido, pero desde la Acadèmia se re...

El consejero portavoz del Consell, Esteban González Pons, se reunió ayer con el académico Rafael Alemany con el fin de buscar una salida a la situación creada por la propia Generalitat cuando bloqueó un dictamen de la Acadèmia Valenciana de la Llengua que reconocía abiertamente la unidad lingüística y proponía el uso de la fórmula "valenciano/ catalán" en determinados contextos. Una posible solución pasaría por eliminar ese doblete y sustituirlo por otra fórmula indirecta con un contenido similar. Fuentes de Presidencia señalaron que el conflicto se ha reconducido, pero desde la Acadèmia se rebajó el optimismo, si bien se reconoció un intento de reducir la tensión por parte del Consell.

La presidenta de la Acadèmia presentó su dimisión hasta tres veces a Camps

Los socialistas valencianos indicaron que estarían a favor de una solución de este tipo siempre y cuando se consensuase en el seno de la Acadèmia. El PSPV ha mantenido desde el principio que los partidos deben respetar la autonomía de la Acadèmia Valenciana de la Llengua.

En cualquier caso, los contactos que ayer se produjeron no derivaron en ningún acuerdo ni pacto concreto, pero rebajaron la tensión originada cuando el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, envió al consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora, al pleno de la Acadèmia del 22 de diciembre para amenazar con cambiar la ley si se aprobaba el dictamen. Presionada por el Consell, la presidenta de la Acadèmia, Ascensión Figueres, decidió retirar el punto del orden del día del informe que respaldaban 13 de los 20 académicos, entre ellos Rafael Alemany.

Éste último tan sólo afirmó ayer que "el mayor y único optimismo es el que derivará en el acuerdo de los académicos, que deben tomar sus decisiones como institución autónoma". "Será la última palabra. La solución final pasa por la decisión de todos los académicos", insistió.

La aceptación de una fórmula que dijera lo mismo con otras palabras, pero que fuera más clara que la complicada perífrasis empleada por el Consell Valencià de Cultura (CVC), tendría que someterse a la mayoría de la Acadèmia. Esta resolución pretendería, además, evitar posibles dimisiones entre académicos.

Además del dictamen del CVC, se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de utilizar la fórmula del memorándum que presentó el Gobierno a Europa y que habla de la lengua que recibe el nombre de catalán en los estatutos de Cataluña y de Baleares y de valenciano en la Comunidad Valenciana. Pero la Generalitat se mostró tan contraria a esta redacción que incluso llegó a anunciar la presentación de un recurso ante los tribunales. En consecuencia, se trabaja sobre varias opciones, siempre que quede clara la naturaleza del valenciano desde un punto de vista filológico como corresponde a una institución normativa.

Desde la Acadèmia se apunta que, por un lado, el Consell pretende reconducir la actuación del 22 de diciembre, tal vez presionado por la dirección nacional del PP; pero, por otro, se persiste en la misma actitud. En este contexto, algunos consejeros como Rafael Blasco, Gema Amor o José Ramón García Antón expresaron su disconformidad por el proceder del Consell con la Acadèmia.

La división existente en el interior del Consell también tuvo su reflejo en el hecho de que la presidenta de la Acadèmia, presentara hasta tres veces su dimisión al presidente de la Generalitat, quien no se la aceptó. Figueres, militante del PP se encuentra en una posición muy delicada. Tras la retirada del dictamen del pleno, ningún dirigente de su partido salió públicamente en su defensa.

Estas discrepancias se evidenciaron también en la junta directiva regional del PP celebrada esta semana. El diputado nacional Ignacio Gil Lázaro se congratuló por la decisión de Camps de enviar al consejero de Cultura. Posteriormente, el presidente provincial de Valencia, Alfonso Rus, recriminó que no se hablase en valenciano en las reuniones de los populares, lo que desató un intercambio de opiniones con Gil Lázaro sobre la mayor o menor legitimidad de valencianohablantes y castellanohablantes para defender el idioma. De resultas del debate, el presidente del PP de Castellón, Carlos Fabra, optó por intervenir en valenciano.

Mientras tanto, fuentes del Grupo Parlamentario Popular expresaron su satisfacción por lo que consideran un principio de acuerdo alcanzado ayer entre su portavoz Serafín Castellano y el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, para rebajar la tensión. Desde el PP se indicó ayer que el acuerdo con el PSPV consistiría en buscar una fórmula de consenso para sacar la AVL de su situación actual.

Simultáneamente a la reunión entre los portavoces parlamentarios del PP y del PSPV, el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, arremetía contra el Ministerio de Educación "por excluir el valenciano del catálogo de enseñanzas básicas" que se imparten en las Escuelas Oficiales de Idiomas y reconocer sólo la denominación de catalán. "Nos parece muy gráfico, y una muestra más de menosprecio, que los socialistas contemplen la enseñanza de idiomas como el japonés o el neerlandés y no la del valenciano", dijo Font de Mora.

El secretario general y portavoz del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas, Joan Ignasi Pla, reiteró, por su parte, que el Ejecutivo autonómico "atentó de manera clara contra la independencia y la capacidad de funcionamiento" de la institución y recordó a Castellano que Camps debe comparecer en las Cortes para explicar este "golpe de mano" contra la autonomía de la institución. Castellano respondió a Pla, según reconoció el político socialista, que el Grupo Popular estaría a favor de la comparecencia de Camps, pero cuando se reanude la actividad ordinaria en el Parlamento, es decir en el mes de febrero. "Camps tendrá que dar la cara y explicar qué motivos le llevaron a hacer que un miembro de su Gobierno irrumpiese en un pleno de la AVL y violentara la capacidad de actuar de sus miembros", subrayó Pla.

"Es preciso que los miembros de la Acadèmia busquen espacios de acuerdo sin limitaciones con el fin de que se recupere el diálogo y el consenso en la institución", agregó el líder del PSPV. Fuentes del PSPV se mostraron ayer convencidas de que la "pacificación" y la "actuación autónoma" de la institución son esenciales para poner punto y final al conflicto.