La CEOE deja en suspenso el acuerdo salarial con los sindicatos para 2005

El proceso de diálogo social ha arrancado el año con dificultades no previstas. El rechazo de la patronal CEOE a introducir cláusulas de revisión salarial en el salario mínimo ha empantanado el diálogo que debía haber comenzado los primeros días de enero. La patronal ha decidido posponer la reunión fijada para el próximo lunes con CC OO y UGT en la que se debía renovar el acuerdo para la negociación colectiva en 2005 vigente desde 2002. El órdago de la patronal responde, según los sindicatos, a razones políticas y acusan a los empresarios de "erosionar" el diálogo social.

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El proceso de diálogo social ha arrancado el año con dificultades no previstas. El rechazo de la patronal CEOE a introducir cláusulas de revisión salarial en el salario mínimo ha empantanado el diálogo que debía haber comenzado los primeros días de enero. La patronal ha decidido posponer la reunión fijada para el próximo lunes con CC OO y UGT en la que se debía renovar el acuerdo para la negociación colectiva en 2005 vigente desde 2002. El órdago de la patronal responde, según los sindicatos, a razones políticas y acusan a los empresarios de "erosionar" el diálogo social.

Todo el proceso de diálogo social, tanto lo referente al salario mínimo como al acuerdo de negociación colectiva, queda paralizado hasta que el comité ejecutivo de la CEOE celebre su reunión el próximo día 12. Los empresarios convocaron el pasado lunes esta reunión "de urgencia" para abordar su desacuerdo con la introducción de cláusulas de revisión -garantizan el poder adquisitivo de los salarios cuando la inflación se desvía por encima de lo previsto- en el salario mínimo.

En un comunicado difundido el lunes, la patronal señaló que la cláusula de revisión del salario mínimo favorece "una espiral inflacionista" y perjudica la competitividad de las empresas. La CEOE también ha mostrado sus reticencias a que en los convenios se garantice el poder adquisitivo mediante estas cláusulas.

El documento que el Gobierno llevó el pasado jueves al Consejo de Ministros y que, en principio, contaba con el beneplácito de los empresarios y los sindicatos, respaldaba la cláusula para el salario mínimo. El día anterior, ese mismo documento fue retirado por el propio Gobierno ante la oposición del Ministerio de Economía a la cláusula, aunque finalmente el Consejo de Ministros le dio su visto bueno.

Su ratificación quedó pendiente de una reunión en los primeros días de enero entre Gobierno, patronal y sindicatos, que ahora está en el aire. De momento, lo único aprobado y que entrará en vigor este año es la subida del 4,5% en el salario mínimo, hasta 513 euros mensuales. Esta renta, que afecta a un millón de trabajadores, se revalorizará hasta alcanzar los 600 euros al final de la legislatura. Sólo a partir de ahí (en 2009) se aplicaría en la práctica la cláusula de revisión, ya que hasta entonces no es previsible que la inflación se dispare por encima del 5% o el 6% que deberá subir el salario mínimo para cumplir la promesa electoral.

La CEOE asegura haber detectado "preocupación" entre los empresarios ante el efecto de arrastre que esa cláusula de revisión puede provocar en el resto de los salarios. Por este motivo, su comité ejecutivo discutirá el próximo día 12 la postura que adoptarán al respecto.

La actitud de los empresarios ha empantanado algo más que el diálogo sobre el salario mínimo. Para este mes de enero estaba pendiente de resolución el acuerdo de negociación colectiva que empresarios y sindicatos firmaron por primera vez en 2001 para aplicar en 2002 y que han renovado desde entonces. Ese pacto sirve de guía para los convenios colectivos y fija subidas salariales según la inflación prevista, con cláusula de revisión y con el referente de la productividad. El acuerdo se ha cerrado tres años seguidos. Ahora CEOE ensombrece su futuro al anular la primera reunión con los sindicatos y posponerla hasta después del debate de la directiva.

Lectura política

Los sindicatos extraen conclusiones políticas de este gesto, ligadas al cambio de Gobierno. "Es muy difícil no buscar una lectura política; el texto estaba consensuado por todos", asegura Antonio Ferrer, secretario de acción sindical de UGT. Fernando Lezcano, de Comisiones Obreras, añade: "Con el PP en el Gobierno hemos estado en condiciones de renovar el acuerdo tres veces. ¿Qué ha cambiado ahora?".

CC OO y UGT hicieron ayer público un comunicado en el que consideran que el aplazamiento de la reunión supone "una mala noticia porque viene a erosionar un diálogo autónomo entre patronal y sindicatos". Las centrales sostienen que los argumentos de la CEOE para poner en cuestión el acuerdo de negociación colectiva "no son creíbles", pues los objetivos de política salarial propuestos para este año no difieren de los anteriores.

El grupo de Izquierda Verde (IU-ICV) ha solicitado que el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, comparezca en el Congreso para informar de la "ruptura del diálogo social" y la ocurrido respecto al salario mínimo.