OPINIÓN DEL LECTOR

Material imprescindible

Soy una enferma insulinodependiente. Me inyecto insulina cinco veces al día. Utilizo plumas para las que necesito agujas que me proporcionan en mi centro de salud. La última vez que fui a por el material no tenían agujas, por lo que hube de volver. Lo hice el 24 de diciembre. Estaba cerrado: un cartel informaba de los centros de urgencia, el más próximo a mi domicilio era el de la calle de Cestona, Orcasitas. Antes de dirigirme allí, fui a la farmacia con intención de comprar una caja, pero como se dispensan gratuitamente en los centros de salud, no las tienen en las farmacias.

Me fui e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Soy una enferma insulinodependiente. Me inyecto insulina cinco veces al día. Utilizo plumas para las que necesito agujas que me proporcionan en mi centro de salud. La última vez que fui a por el material no tenían agujas, por lo que hube de volver. Lo hice el 24 de diciembre. Estaba cerrado: un cartel informaba de los centros de urgencia, el más próximo a mi domicilio era el de la calle de Cestona, Orcasitas. Antes de dirigirme allí, fui a la farmacia con intención de comprar una caja, pero como se dispensan gratuitamente en los centros de salud, no las tienen en las farmacias.

Me fui entonces a Orcasitas: cerrado. De allí me marché a urgencias del hospital Doce de Octubre. Me atendieron amablemente, pero no me dieron las agujas porque no las tienen. Debía ir a los centros de urgencias de atención primaria: les informé de que estaban cerrados. ¿Qué haría? Reutilizar las agujas que me quedaban.

25 de diciembre. Vuelvo a Orcasitas. El servicio de urgencias está abierto, pero no tienen las agujas. Me dicen que vaya al Doce de Octubre. Les cuento que allí tampoco las tienen. "Llame usted al 061". Lo hago. Un señor me comunica que no me pueden ayudar, me remite a los servicios de urgencia de atención primaria. Soy yo quien le informa de que allí tampoco las tienen. Solución: no hay, "reutilice las agujas que le queden y sea más previsora". Desde luego lo seré, por la cuenta que me tiene, aunque eso me obligue a acumular un material que los servicios de urgencia no me pueden dar. Pero espero que esta carta sirva para que alguna mente lúcida contemple la posibilidad de que en los centros de urgencia pueda haber un material imprescindible para enfermos como yo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En