Cuatro aspirantes para construir dos plantas de basura en Castellón

El consorcio provincial de residuos de Castellón ha procedido a la apertura de las plicas técnicas de las cuatro empresas que optan a la adjudicación del concurso para construir dos plantas de tratamiento de basuras en las comarcas de la Plana Baixa y el Camp de Morvedre. Las cuatro firmas -Tetma-Lubasa, Urbaser, Fobesa y FCC- han sido aceptadas y han coincidido en designar a los municipios de La Vall d'Uixò y Algimia de Alfara como los más idóneos. Ahora se abre el plazo de exposición pública y presentación de alegaciones antes de la adjudicación, prevista para febrero. Cada planta costará un...

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El consorcio provincial de residuos de Castellón ha procedido a la apertura de las plicas técnicas de las cuatro empresas que optan a la adjudicación del concurso para construir dos plantas de tratamiento de basuras en las comarcas de la Plana Baixa y el Camp de Morvedre. Las cuatro firmas -Tetma-Lubasa, Urbaser, Fobesa y FCC- han sido aceptadas y han coincidido en designar a los municipios de La Vall d'Uixò y Algimia de Alfara como los más idóneos. Ahora se abre el plazo de exposición pública y presentación de alegaciones antes de la adjudicación, prevista para febrero. Cada planta costará unos 60 millones de euros.

Las empresas han presentado básicamente dos tecnologías distintas para el tratamiento de las basuras. La primera está basada en la selección y compactación de los residuos, mientras que la segunda, por la que apuesta la oferta de Fobesa, opta por la bioestabilización que consiste en un secado de los desechos. Ambas se presentan con la variante del vertido final de los residuos en un basurero o su quema en cementeras. El presidente del consorcio provincial de residuos, Vicent Aparici, aseguró que los municipios que viertan sus basuras a las plantas tendrán que pagar "alrededor de 50 euros por tonelada tratada", un precio muy similar al acordado para la planta de Cervera del Maestrat, o al que abonan poblaciones como Castellón, Benicàssim, Onda o Vila-real entre otras, que vierten y reciclan en el complejo de Reciplasa desde hace nueve años.

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