Sanidad pública
Soy un primo de un enfermero que trabaja en un centro sanitario privado de Jaén y le escribo esta carta para intentar ayudar a un familiar mío que se encuentra en una situación profesional bastante desesperada. He visto la información de su periódico sobre una encuesta del sindicato CSIF respecto a la situación de los trabajadores del SAS en nuestra tierra y veo que se encuentran bastante mal. Esto me sorprende, porque mi primo no para de repetirme que su deseo es entrar en un centro sanitario público. ¿Estará equivocado? Lleva ya bastante tiempo intentándolo, aunque sólo le salen contratos de...
Soy un primo de un enfermero que trabaja en un centro sanitario privado de Jaén y le escribo esta carta para intentar ayudar a un familiar mío que se encuentra en una situación profesional bastante desesperada. He visto la información de su periódico sobre una encuesta del sindicato CSIF respecto a la situación de los trabajadores del SAS en nuestra tierra y veo que se encuentran bastante mal. Esto me sorprende, porque mi primo no para de repetirme que su deseo es entrar en un centro sanitario público. ¿Estará equivocado? Lleva ya bastante tiempo intentándolo, aunque sólo le salen contratos de sustituciones porque no ha podido aprobar ninguna de las oposiciones. Me dice también que son muy largas las listas de casi todas las categorías laborales en la bolsa de trabajo del SAS. Y yo me pregunto, si sus trabajadores están tan mal como dice esa encuesta, ¿cómo es que tantos quieren trabajar allí? Me extraña también que si estos profesionales se encuentren tan "quemados" en su trabajo, cómo es que después, según me cuenta mi primo, muchos de ellos van por las tardes a echar unas horas en el centro privado donde él trabaja. ¿Serán masoquistas? Espero también que este sindicato u otro realicen una encuesta similar en los centros de la sanidad privada jiennense, porque, por lo que me cuenta mi primo, allí cobran menos de la mitad que en la pública y trabajan mucho más y en condiciones bastante peores. Además, sobre lo que dicen los profesionales del SAS de que sus jefes no les informan ni les piden opinión para nada, ni le cuento la situación de mi primo, que todos los días va al trabajo sin saber lo que se va a encontrar y con el miedo de que le echen si abre la boca aunque sea para estornudar. Esta encuesta indica también que las medidas de prevención de riesgos laborales en la sanidad pública son escasas. Pues mire, en el centro donde trabaja mi primo dice que sólo encontrar unos guantes para atender a un paciente es una odisea cada día. Por último, quisiera pedirle por favor a estos profesionales del SAS, que se sienten tan "quemados", que alguno de ellos cambien su puesto de trabajo por el de primo, porque toda mi familia y su novia se lo agradeceremos eternamente y, a la vez, ellos dejarán de sufrir las tropelías que ahora padecen. Y así, todos estaremos contentos. Muchas gracias, por adelantado, a quien lo haga.