Control de depredadores

El uso de cebos envenenados se castiga como delito en el Código Penal y como infracción muy grave en la Ley de Flora y Fauna Silvestres de Andalucía. La Consejería de Medio Ambiente aprobó una estrategia para el control de venenos, armada sobre 61 medidas que pretenden obtener información, disuadir del uso y perseguir el delito. "Con ella también tendemos la mano a cazadores y ganaderos, mediante ensayos para control de depredadores o la creación de cotos libres de venenos", manifesta el director de la estrategia andaluza, Miguel Ángel Simón.

El plan se presenta como "innovador" por la ...

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El uso de cebos envenenados se castiga como delito en el Código Penal y como infracción muy grave en la Ley de Flora y Fauna Silvestres de Andalucía. La Consejería de Medio Ambiente aprobó una estrategia para el control de venenos, armada sobre 61 medidas que pretenden obtener información, disuadir del uso y perseguir el delito. "Con ella también tendemos la mano a cazadores y ganaderos, mediante ensayos para control de depredadores o la creación de cotos libres de venenos", manifesta el director de la estrategia andaluza, Miguel Ángel Simón.

El plan se presenta como "innovador" por la incorporación de medidas como la creación de la unidad canina -hasta donde conoce Simón sin precedentes en ningún país- y "arriesgado" al entrar en "cuestiones conflictivas como el control de predadores" o "la contundencia en la ejecución de sanciones administrativas".

Uno de los objetivos planteados en el documento consiste en la disminución del "nivel de complicidad" o "pasiva permisividad de la que disfrutan los envenenadores en el medio rural". Los responsables ambientales consideran que el problema entrará en vías de solución "en la medida en que el envenenador sea rechazado en el ámbito local". Asimismo, se plantea un refuerzo del control sobre las ventas de los productos usados como venenos.

Pero es en el control de predadores donde reside el quid del problema. Tanto la caza como la ganadería extensiva están "impregnadas en lo psicológico de un componente inercial que empuja a la acción contra los depredadores, entendidos históricamente como competidores", señala el documento de Medio Ambiente. Para frenar el uso de venenos contra ellos, se proponen ensayos con técnicas y métodos selectivos de control de predadores en coordinación con la Federación Andaluza de Caza, la creación de la figura del "especialista en control de predadores" o la autorización excepcional de "extracciones" de meloncillo por ser una especie no autóctona.

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