El segundo país con menos jóvenes y el quinto con más mayores de la UE

Menos niños que mayores. La estructura de la población española ha sufrido un vuelco en el último cuarto de siglo: mientras descendían vertigiosamente los nacimientos, aumentaba la longevidad. El resultado es un país altamente envejecido donde los menores de 15 años suponen el 14,5% de la población y los mayores de 65 son el 17,1%, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). La fuerte inmigración reciente apenas corrige el desequilibrio, pese a su notable aportación de bebés: 12 de cada 100 nacidos el año pasado era de madre extranjera.

Esos indicadores sitúan a España...

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Menos niños que mayores. La estructura de la población española ha sufrido un vuelco en el último cuarto de siglo: mientras descendían vertigiosamente los nacimientos, aumentaba la longevidad. El resultado es un país altamente envejecido donde los menores de 15 años suponen el 14,5% de la población y los mayores de 65 son el 17,1%, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). La fuerte inmigración reciente apenas corrige el desequilibrio, pese a su notable aportación de bebés: 12 de cada 100 nacidos el año pasado era de madre extranjera.

Esos indicadores sitúan a España en los extremos demográficos en la clasificación de los 25 Estados de la Unión Europea, según los datos de la oficina estadística comunitaria, Eurostat. Es el segundo país con menor proporción de niños, y el quinto con mayor peso de la población de 65 y más años. Italia ocupa las posiciones más extremas en ambos casos: tiene el porcentaje más alto de mayores y el más bajo de niños de toda la UE.

A pesar del ligero repunte que comenzó en 1998, España continúa por debajo de la media comunitaria en fecundidad (promedio de 1,48 hijos por mujer entre 15 y 49 años). Pero debido a la ampliación de la UE (10 países más desde mayo), ya ha abandonado los últimos puestos. Estos corresponden ahora a Chipre (1,16 hijos por mujer fértil), Eslovaquia (1,17), República Checa (1,18), Eslovenia (1,22), Polonia (1,24), Lituania (1,25) y Grecia (1,27). A continuación se sitúan España, Italia y Letonia (1,29 en las tres). La mayor fecundidad se registra en Irlanda (1,98), Francia (1,89), Dinamarca y Finlandia (1,76), según los datos de 2003. El reemplazo de las generaciones se asegura con un promedio de 2,1 hijos.

Un factor que incide en la baja natalidad es el retraso en la edad en que se tiene el primer hijo. Según el INE, las españolas son las europeas que más tarde tienen su primer bebé, a los 29,1 años. Las madres más jóvenes son las mujeres lituanas, madres a los 24,3.

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