Crítica: EDUARDO ARROYO | EL MUNDO EN LOS LIBROS

Dibujar la palabra

Los dibujos escribidores, las ilustraciones de autor, retoman su fuerza con obras como 'La Biblia', recreada por Eduardo Arroyo

Exposición de Eduardo Arroyo, 'La Biblia y el Cordero místico' en el centro cultural Fundación Círculo de Lectores.Marcel.li Saenz

Encauzar el pincel a partir de un texto para ofrecer una nueva senda de lectura en imágenes. Los dibujos escribidores, las ilustraciones de autor, retoman su fuerza con obras como La Biblia recreada por Eduardo Arroyo. Coleccionista, autor, lector y amante de este tipo de libros, el pintor madrileño reivindica el arte de la ilustración.

Bajo el volcán, de Malcolm Lowry, con ilustraciones de Gironella, o el volumen de El Quijote, con dibujos de Antonio Saura, se encuentran entre los "favoritos" del pintor Eduardo Arroyo (Madrid, 1937). Su afición por el libro ilustrado viene de largo: "En la biblioteca de mi padre descubrí unos bellísimos grabados en los dos volúmenes de Las mujeres de la Biblia. También recuerdo los dibujos que ilustraban La isla del tesoro y un Robinson Crusoe que leí de niño; pero ese tipo de ilustración, que servía mucho para entrar en la historia, parece que ya...

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Bajo el volcán, de Malcolm Lowry, con ilustraciones de Gironella, o el volumen de El Quijote, con dibujos de Antonio Saura, se encuentran entre los "favoritos" del pintor Eduardo Arroyo (Madrid, 1937). Su afición por el libro ilustrado viene de largo: "En la biblioteca de mi padre descubrí unos bellísimos grabados en los dos volúmenes de Las mujeres de la Biblia. También recuerdo los dibujos que ilustraban La isla del tesoro y un Robinson Crusoe que leí de niño; pero ese tipo de ilustración, que servía mucho para entrar en la historia, parece que ya no tiene vigencia, que se ha terminado".

La ilustración de autor, sin embargo, parece vivir un nuevo resurgimiento según advierte Arroyo. "Las editoriales se están lanzando a la aventura de ilustrar libros importantes, históricos, con el trabajo de artistas contemporáneos. Se trata de una vuelta a la idea de la literatura ilustrada, de una tendencia que empieza a despuntar de manera muy clara. Es una iniciativa novedosa en el panorama editorial español que está teniendo muy buena acogida como lo prueba el éxito de La divina comedia, con dibujos de Barceló, de la que se vendieron miles de ejemplares".

Ilustración de Eduardo Arroyo para 'La Biblia'.

Las ilustraciones para una edición de Ulises y para tres libros de Goytisolo fueron las incursiones iniciales de Arroyo como artista en este campo. Con cerca de doscientas planchas en color que incluyen acuarelas, collages, fotografías o carboncillos, el pintor madrileño ha retomado su faceta de ilustrador en una nueva versión de La Biblia del Oso. La reedición de la primera traducción de los textos sagrados en lengua castellana, editada originalmente en 1569, abarca los cinco primeros libros en dos volúmenes. "Hay gente que piensa que puedes hacer estas cosas y te hace un encargo, te plantea una aventura, te habla de retos. Yo nunca lo hubiera hecho y para mí este trabajo ha sido un enriquecimiento. Al ilustrar te conviertes en traductor, intervienes en el texto con imágenes, con una enorme libertad. Yo me he servido de ella y he echado mano de muchas cosas. En épocas anteriores estos trabajos estaban más encorsetados".

Firme defensor del trabajo del ilustrador -"muchas veces mal visto por un artista que lo considera menos noble que el trabajo de un pintor"-, Arroyo no lo duda: "Ilustrar un libro es la vuelta al oficio, es meterte en camisa de once varas".

]]>La Biblia.]]> Ilustrada por Eduardo Arroyo. Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores. Madrid, 2004. Dos volúmenes. 98 euros.

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