LA INVESTIGACIÓN DEL 11-M

El juez envía a prisión a El Egipcio tras imputarle 191 asesinatos

El supuesto 'cerebro' del 11-M, entregado temporalmente por Italia

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El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, que instruye la causa del 11-M, ordenó a las once de la noche de ayer prisión incondicional comunicada para Rabei Osman el Sayed, El Egipcio, el supuesto cerebro del 11-M, al que imputó 191 asesinatos. El Egipcio había llegado a Barajas pasadas las nueve de la noche, procedente de Milán, tras ser entregado por las autoridades italianas por un periodo de seis meses prorrogable.

La solicitud de entrega temporal de El Egipcio fue realizada por el juez central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, que i...

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El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, que instruye la causa del 11-M, ordenó a las once de la noche de ayer prisión incondicional comunicada para Rabei Osman el Sayed, El Egipcio, el supuesto cerebro del 11-M, al que imputó 191 asesinatos. El Egipcio había llegado a Barajas pasadas las nueve de la noche, procedente de Milán, tras ser entregado por las autoridades italianas por un periodo de seis meses prorrogable.

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La solicitud de entrega temporal de El Egipcio fue realizada por el juez central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, que instruye el sumario por los atentados del 11-M, y tramitada por el Ministerio de Justicia, después de que el Tribunal Supremo italiano confirmase la pasada semana la autorización de la extradición.

El Sayed, de 33 años, llegó a Barajas custodiado por cuatro funcionarios de Interpol pertenecientes a la Dirección General de la Policía. Desde el aeropuerto fue llevado directamente a la Audiencia Nacional por orden de Del Olmo, quien celebró anoche la vistilla del artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. El juez le imputó 191 asesinatos, y pertenencia o integración en banda armada; decretó para él prisión incondicional comunicada y le envió a la cárcel de Soto del Real.

El Egipcio estuvo asistido durante la vistilla por un abogado de oficio, que mantendrá de momento, y por un intérprete de árabe. Al acto asistió también un fiscal de la Audiencia Nacional. El Egipcio declarará ante el juez Del Olmo en los próximos días.

El detenido podrá estar a disposición de las autoridades españolas por un periodo de seis meses prorrogable. Si transcurrido ese tiempo, el juicio por el 11-M no se ha celebrado, existen dos opciones: pedir la prórroga de la entrega o devolverlo a Italia y pedir de nuevo su entrega cuando vaya a celebrarse el juicio.

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Según fuentes fiscales, El Egipcio viajaba acompañado de las pruebas que originaron el procedimiento que se sigue en Italia contra él, lo que permitirá no sólo la toma de declaración del detenido, sino que la Audiencia Nacional tenga acceso a los objetos, efectos, vestigios, y piezas de convicción relacionados con él, entre ellas las grabaciones originales de sus conversaciones, material informático y documentación intervenida.

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, habló el pasado viernes con su homólogo italiano, Roberto Castelli, quien le mostró su disposición "a colaborar con el Gobierno español para poder hacer la entrega lo más pronto posible".

La extradición de El Sayed fue solicitada por el juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional sobre la base del auto de prisión dictado contra él el 7 de junio pasado, en la causa del 11-M. Ese día la policía italiana detuvo en un piso de Milán a Rabei Osman el Sayed y a uno de sus compañeros de vivienda, el palestino de 17 años Yahia Payuni. Los agentes de Información italianos habían llegado hasta El Egipcio con la información suministrada por sus colegas españoles y, semanas antes, habían logrado distribuir micrófonos por la casa.

Dos semanas antes de su detención, El Egipcio confesó a su joven compañero de piso: "El hilo de Madrid soy yo. En el momento del hecho [la matanza] yo no estaba allí, pero te digo la verdad. Antes de la operación, el día 4, he tenido contacto con ellos". En otro momento, añadió: "Este proyecto me ha costado tanto estudio y tanta paciencia... He necesitado dos años y medio".

El Sayed nació cerca de El Cairo el 22 de julio de 1971. Se especializó en demoliciones durante sus tres años de servicio militar. Meses antes de cumplir los 30, llegó a España. Su actividad en los círculos integristas islámicos no pasó desapercibida para la policía y el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ya lo incluyó en unas diligencias de 2002 como "líder de un grupo vinculado a Al Qaeda". Entre sus contactos con los detenidos por el 11-M destaca la relación con Serhane Ben Abdemajid Fahket, El Tunecino, uno de los responsables de la célula del 11-M, fallecido en el suicidio colectivo de Leganés. Al parecer, El Tunecino heredó la estructura de Al Qaeda en España cuando El Egipcio abandonó el país el 27 de febrero de 2003.

El Egipcio, a su llegada anoche a Madrid.EFE

"Fue una idea mía"

"Los atentados de Madrid son un proyecto mío. Los mártires que allí murieron eran mis queridísimos amigos". Ésta y otras afirmaciones parecidas permitieron a la policía italiana detener, el pasado 7 de junio en Milán, a Rabei Osman el Sayed, Mohamed el Egipcio, de 33 años, uno de los supuestos cerebros de la matanza del 11-M en Madrid, que estaba en busca y captura por orden del juez Juan del Olmo.

El Egipcio puso en alerta a la policía italiana cuando fue interceptada una llamada telefónica en la que proclamó: "Estamos listos para el martirio". Su relación con el 11-M se estableció cuando, en la misma conversación, añadió: "Fue todo una idea mía [los atentados de Madrid]. Yo no pude estar con ellos cuando sucedió, pero sí pude hablar con ellos antes. Eran mártires y eran mis amigos del alma. Me siento muy triste por no haber subido al cielo con ellos. Me costó mucha paciencia y estudio. Fue mi proyecto y me llevó dos años y medio".

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