Marruecos acepta repatriar los restos del líder rifeño Abdelkrim

Una vieja aspiración de los rifeños empieza a tener visos de convertirse en realidad: el traslado de los restos mortales de su héroe, Abdelkrim Jatabi, de El Cairo a Axdir, el pueblecito del Rif donde nació en 1882. Un organismo encargado por el rey Mohamed VI de promover la reconciliación entre marroquíes está dando los primeros pasos para que Abdelkrim sea enterrado en su tierra dentro de unos meses.

Creada a principios de año por el monarca y compuesta por antiguos presos políticos, la Instancia Equidad y Reconciliación (IER) tiene por misión establecer la verdad sobre la represión p...

Una vieja aspiración de los rifeños empieza a tener visos de convertirse en realidad: el traslado de los restos mortales de su héroe, Abdelkrim Jatabi, de El Cairo a Axdir, el pueblecito del Rif donde nació en 1882. Un organismo encargado por el rey Mohamed VI de promover la reconciliación entre marroquíes está dando los primeros pasos para que Abdelkrim sea enterrado en su tierra dentro de unos meses.

Creada a principios de año por el monarca y compuesta por antiguos presos políticos, la Instancia Equidad y Reconciliación (IER) tiene por misión establecer la verdad sobre la represión política llevaba a cabo por el rey Hassan II, indemnizar a las víctimas y fomentar la reconciliación.

Desde principios de año, la IER ha recibido 22.272 peticiones de víctimas, pero sólo 140 del Rif, de las cuales casi el 60% se presentaron fuera de plazo.

En 1958, dos años después de la independencia de Marruecos, el Rif se sublevó y fue Hassan II, entonces príncipe heredero, el que se encargó de reprimir la revuelta, bombardeando incluso a sus adversarios con napalm. Después, durante su reinado, siguió castigando a una zona que nunca visitó.

"Nos sorprendió el relativo silencio del Rif mientras otras regiones del país, menos golpeadas, nos hicieron llegar más solicitudes", explica Driss el Yazami, de 52 años, uno de los 17 miembros de la IER, en una conversación con este periódico. "Sospechamos que el mutismo estaba relacionado con la profundidad del traumatismo sufrido", añade.

"A partir de ahí pensamos que acaso no bastase con resarcir a las decenas de personas que se habían dirigido a nosotros", prosigue Yazami.

"Reparación colectiva"

"Para reintegrar a la población del Rif en nuestra historia nacional era necesaria una reparación colectiva", asegura. "Y ello implica tomar en cuenta al personaje de Abdelkrim".

Nacido en 1882 en Axdir, junto a Alhucemas, Abdelkrim estudió con una beca en Melilla y trabajó incluso allí para el periódico El Telegrama del Rif, antes de fomentar, a partir de 1919, la rebelión contra la colonización española, a cuyas tropas infligió, entre otras, la célebre derrota del desastre de Annual.

Llegó a proclamar la República del Rif, pero los esfuerzos coordinados de los Ejércitos de Francia y España acabaron derrotándole en 1926. Iba a ser desterrado en la isla francesa de La Reunión, pero logró escaparse y se refugió en El Cairo, donde murió en 1963.

Su figura ha sido vista con recelo por la monarquía marroquí porque, además de ser republicano, su lucha por la independencia estuvo teñida de nacionalismo rifeño.

Animados por ese deseo de resarcimiento colectivo, Driss Benzekri, el presidente de la IER, Yazami y Mbarek Buderka, otro miembro del organismo, visitaron el mes pasado en Casablanca a las dos hijas de Abdelkrim para sondearlas sobre el traslado de los restos de su padre. En breve expondrán también el proyecto a su hijo, Said, que reside en El Cairo, y a las autoridades marroquíes.

Aicha Jatabi, la hija que lleva la voz cantante, "brindó una muy buena acogida a la idea", recuerda Yazami, "aunque también le gustaría hacer algo más y erigir, por ejemplo, un museo a la memoria de su padre" en torno a la casa natal que aún sigue en pie en Axdir. "Habrá que estudiarlo, pero estamos abiertos a todo", concluye.

Esfuerzo de reconciliación

Desde su entronización, Mohamed VI ha hecho esfuerzos por reconciliar al trono con el Rif. Fue allí donde efectuó su primera visita como rey durante la cual aprovechó para recibir en audiencia al hijo de Abdelkrim.

El soberano pasa además parte del verano en su palacio de Tetuán, también en el norte del país. Una fuente de su entorno sostiene que no pondrá inconveniente alguno a la repatriación de los restos del héroe rifeño.