LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL 11-M | La comparecencia de Aznar en el Congreso

Una crisis sin Gabinete

El mayor atentado terrorista sufrido nunca en territorio europeo no mereció la convocatoria del Gabinete de Crisis, aunque se informara públicamente de lo contrario. Es cierto que Aznar reunió en La Moncloa, en el mañana del día 11, a algunos ministros y colaboradores, pero la composición de la reunión no respondía a lo previsto en el decreto de diciembre de 1986, por el que se regula la Comisión Delegada del Gobierno para Situaciones de Crisis.

Faltaban, por ejemplo, los ministros de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, Asuntos Exteriores, Ana Palacio, y Hacienda, Cristóbal Montoro, a pe...

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El mayor atentado terrorista sufrido nunca en territorio europeo no mereció la convocatoria del Gabinete de Crisis, aunque se informara públicamente de lo contrario. Es cierto que Aznar reunió en La Moncloa, en el mañana del día 11, a algunos ministros y colaboradores, pero la composición de la reunión no respondía a lo previsto en el decreto de diciembre de 1986, por el que se regula la Comisión Delegada del Gobierno para Situaciones de Crisis.

Faltaban, por ejemplo, los ministros de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, Asuntos Exteriores, Ana Palacio, y Hacienda, Cristóbal Montoro, a pesar de que son vocales natos de dicho Gabinete. Por el contrario, sobraban -es decir, no forman parte legalmente de dicho Gabinete- el ministro portavoz, Eduardo Zaplana, y el secretario de Estado de Comunicación, Enrique Timermans. El decreto faculta al presidente para incorporar al Gabinete de Crisis a cualquier alto cargo. Pero en ese supuesto parecía más lógico haber convocado al secretario de Estado director del servicio secreto CNI, Jorge Dezcallar, a quien no se llamó, que al secretario de Estado de Comunicación. Sobre todo, porque José María Aznar, después de perder las elecciones, recurrió a un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) elaborado esa misma mañana para intentar demostrar que no había mentido al atribuir la autoría de la masacre a ETA.

De hecho, el nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya ha modificado el decreto que regula la composición del Gabinete de Crisis para incluir como miembro de pleno de derecho al máximo responsable del servicio secreto.

La no convocatoria del Gabinete de Crisis fue sólo una muestra de la forma personalista y escasamente institucional en que José María Aznar manejó la situación. A pesar de la gravedad de la matanza, el entonces jefe del Gobierno no reunió a los líderes de los partidos democráticos, como le pidió el secretario general del PSOE, para ofrecer una respuesta unitaria a la sociedad. Fue José María Aznar quien decidió unilateralmente la convocatoria de las manifestaciones celebradas el día 12 por la tarde y quien eligió el lema de las mismas. El mensaje institucional del Rey, el día 11 por la tarde, en el que no se incluyó ninguna alusión a ETA, fue el único acto de carácter realmente institucional.

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