El Gobierno central aporta 8,3 millones para reformar 11 barrios de Barcelona

Las obras emprendidas durante este año por el Gobierno catalán en 11 barrios de la provincia de Barcelona recibirán una ayuda de 8,3 millones del Ministerio de la Vivienda. Así lo estipula el convenio firmado ayer por María Antonia Trujillo, titular de esta cartera, y Salvador Milà, consejero de Medio Ambiente y Vivienda. El acuerdo desarrolla una línea de cofinanciación, inaugurada en 1996, entre el Gobierno central y el autónomo para la reforma de barrios muy degradados o con problemas de aluminosis.

Los barrios beneficiados por las ayudas son el Turó de la Peira, Via Trajana, el Polv...

Las obras emprendidas durante este año por el Gobierno catalán en 11 barrios de la provincia de Barcelona recibirán una ayuda de 8,3 millones del Ministerio de la Vivienda. Así lo estipula el convenio firmado ayer por María Antonia Trujillo, titular de esta cartera, y Salvador Milà, consejero de Medio Ambiente y Vivienda. El acuerdo desarrolla una línea de cofinanciación, inaugurada en 1996, entre el Gobierno central y el autónomo para la reforma de barrios muy degradados o con problemas de aluminosis.

Los barrios beneficiados por las ayudas son el Turó de la Peira, Via Trajana, el Polvorí, Besòs, Trinitat Nova y Governador, en Barcelona; Can Gambús, en Sabadell; Sal i Pota, en Súria; Sant Roc, en Badalona; Creu Roja-Vallparda, en L'Hospitalet del Llobregat, y Sant Cosme, en El Prat del Llobregat. La financiación del ministerio representa el 40% del total. El Gobierno catalán ha invertido ya este año 12,45 millones, el 60% restante.

Salvador Milà reclamó la pasada semana que las ayudas totales con cargo a los ejercicios de 2004 y 2005 sumaran 50 millones de euros. Finalmente, tendrá que conformarse con 40,8.Este dinero se reparte entre los presupuestos del Estado para 2005, en los que figura una partida de 18 millones, y el plan de choque para la vivienda, con 14,5 millones, a los que hay que añadir los 8,3 millones firmados ayer.

María Antonia Trujillo y Salvador Milà coincidieron en la necesidad de adaptar algunos de los puntos del plan de choque a la situación del mercado inmobiliario catalán. Por ello se negociará la subida de los precios de los módulos de vivienda protegida, fijados por el ministerio, y un cambio en la zonificación del plan, que define estos precios según los municipios.