El rigor de la mezcla

El "rigor" del master internacional en Estudios por la paz y el desarrollo no se encuentra sólo en la calidad y capacidad de sus profesores, seleccionados entre las principales universidades e instituciones del mundo. La "gracia", tal como lo calificó Vicent Martínez Guzmán, es que el programa mezcla. Y no sólo mezcla "colores", no en vano su lema dice "el blanco y el negro son sólo una parte de la realidad", sino que también mezcla condiciones. Una parte del medio centenar de alumnos está becada, por instituciones y ayuntamientos de la provincia, mientras que el resto ha de pagar el precio fi...

El "rigor" del master internacional en Estudios por la paz y el desarrollo no se encuentra sólo en la calidad y capacidad de sus profesores, seleccionados entre las principales universidades e instituciones del mundo. La "gracia", tal como lo calificó Vicent Martínez Guzmán, es que el programa mezcla. Y no sólo mezcla "colores", no en vano su lema dice "el blanco y el negro son sólo una parte de la realidad", sino que también mezcla condiciones. Una parte del medio centenar de alumnos está becada, por instituciones y ayuntamientos de la provincia, mientras que el resto ha de pagar el precio fijado como coste para los tres trimestres que dura el master y que asciende a 12.000 euros. Sin embargo, son muchas más las cosas que les unen. Además de su búsqueda de la resolución de conflictos de manera pacífica, los requisitos para acceder al programa incluyen el poseer una diplomatura, licenciatura o título equivalente y escribir un ensayo en inglés o español (lenguas del master), donde se explique el interés por los Estudios para la Paz y el Desarrollo y la relación que puede tener con sus carreras profesionales.