Aznar y Rajoy vaticinan que España tendrá dificultades con EE UU tras el triunfo de Bush

Rajoy auguró ayer "bastantes dificultades" en la relación entre España y Estados Unidos por las actuaciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hacia la Administración norteamericana, y le pidió que deje a un lado sus "preferencias y gustos personales" y defienda el interés general de los españoles.

Rajoy acusó al presidente del Gobierno de "dar patadas en la espinilla a la Administración norteamericana en temas absolutamente inocuos y absurdos", una estrategia que considera "muy mala para los intereses de los españoles".

"En este momento, lo que me gustarí...

Rajoy auguró ayer "bastantes dificultades" en la relación entre España y Estados Unidos por las actuaciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hacia la Administración norteamericana, y le pidió que deje a un lado sus "preferencias y gustos personales" y defienda el interés general de los españoles.

Rajoy acusó al presidente del Gobierno de "dar patadas en la espinilla a la Administración norteamericana en temas absolutamente inocuos y absurdos", una estrategia que considera "muy mala para los intereses de los españoles".

"En este momento, lo que me gustaría es que Zapatero hiciera todos los esfuerzos por tener la mejor de las relaciones posibles con Estados Unidos, que ya bastantes dificultades vamos a tener", declaró Rajoy a los periodistas poco antes de participar en la reunión del Partido Popular Europeo que se celebró en el castillo de Meise, en las afueras de Bruselas. "Eso es lo sensato, lo lógico y lo que cualquier persona normal haría. Y yo espero que lo haga", apostilló.

Para el líder del PP, habrá dificultades porque "las actuaciones del presidente del Gobierno con la Administración norteamericana no son el mejor sistema para tener buenas relaciones". "Yo, en lo que pueda ayudaré. Pero insisto: no me parece lo más prudente ni razonable que a Estados Unidos Zapatero le lleve dando patadas a lo largo de los últimos meses", remachó Rajoy.

Sin celebración

El líder del PP aclaró que "no ha celebrado nada", en relación con la victoria de Bush, e insistió en que simplemente ha dicho que si fuera presidente del Gobierno procuraría tener las mejores relaciones "con todo el mundo" y no importunar a nadie, y menos "gratuitamente", que es el error, en su opinión, cometido por Zapatero. Añadió que espera que se subsane.

Por su parte, José María Aznar, ex presidente del Gobierno y presidente de honor del PP, califica la victoria de George W. Bush en las elecciones de Estados Unidos como "el triunfo de la esperanza". Ése es el título de un artículo suyo que el diario The Wall Street Journal publicó ayer en la edición estadounidense y difundirá hoy en su edición europea. "Ha ganado la esperanza y la confianza del pueblo americano en los valores y principios sobre los que se sustenta la civilización que compartimos a ambos lados del Atlántico", afirma Aznar. Esa esperanza, según él, "se manifiesta en el deseo de defender la libertad por encima de todo".

El relato de hechos que ofrece Aznar es el siguiente: "Bush decidió responder al ataque del terrorismo totalitario con una vuelta a los principios básicos. Pudo haber escogido el apaciguamiento. Pudo haber optado por la retórica. Decidió no hacerlo. Decidió oponer firmeza y convicciones frente a brutalidad. Ahora, una amplia mayoría de su pueblo ha respaldado esa política. Ha dicho que hay esperanza en nuestro modo de vida".

Aznar mantiene que "la reelección de George W. Bush abre un tiempo de esperanza para la comunidad internacional" e invita a "los líderes de todo el mundo" a unirse "al esfuerzo aliado por construir un mundo más seguro y más libre", y a olvidar el "antiamericanismo primario".

El ex presidente también interpreta el triunfo de Bush como un modelo a imitar. Afirma que en la campaña "se ha abusado de la polarización" y "se ha promovido el odio" entre estadounidenses.

El resultado "de esa estrategia ha provocado la movilización de muchos más millones de americanos" a favor de Bush. Concluye que "ésa es una lección que todos podemos aprender: a los intentos de división se puede oponer una política de principios, y puede ser una política triunfadora".