Las quejas por el urbanismo y la vivienda ganan otra vez

El informe ordinario de la Sindicatura de Greuges correspondiente al año 2003, que el Síndic, Bernardo del Rosal, entregó ayer en las Cortes Valencianas vuelve a poner de manifiesto que las quejas que los ciudadanos dirigen a la institución están relacionadas en su mayor parte con el urbanismo y la vivienda, con un 15% del total. A continuación figuran las reclamaciones relacionadas con el empleo público (11%), los servicios de las entidades locales (11%), los servicios sociales (11%), y el medio ambiente (9%). Les siguen las relativas a la sanidad y la enseñanza (5%), a hacienda (3%) y al uso...

El informe ordinario de la Sindicatura de Greuges correspondiente al año 2003, que el Síndic, Bernardo del Rosal, entregó ayer en las Cortes Valencianas vuelve a poner de manifiesto que las quejas que los ciudadanos dirigen a la institución están relacionadas en su mayor parte con el urbanismo y la vivienda, con un 15% del total. A continuación figuran las reclamaciones relacionadas con el empleo público (11%), los servicios de las entidades locales (11%), los servicios sociales (11%), y el medio ambiente (9%). Les siguen las relativas a la sanidad y la enseñanza (5%), a hacienda (3%) y al uso del valenciano (3%).

El número de quejas tramitadas por la institución en 2003 experimentó, según Del Rosal, un "descenso considerable" respecto a 2002, al pasar de 2.261 a 1.642, lo que supone un 28% menos. El panorama ha cambiado este año, resaltó el Síndic, pues hasta la fecha se han tramitado ya 1.850 quejas, a las que hay que sumar otras 50 iniciadas de oficio por la institución. Del Rosal indicó que las quejas con resultado favorable al ciudadano se mantienen en un 50%, y añadió que de las 231 resoluciones dictadas en el año 2003, 152 han sido aceptadas, 15 no, seis no han sido contestadas y 58 estaban pendientes de respuesta a la fecha de cierre del informe.

El capítulo de Administraciones hostiles -las que no colaboran con la Sindicatura- también se ha reducido. este año figuran en ese apartado los Ayuntamientos de La Vila Joiosa, San Juan de Alicante, Benidorm, Finestrat, La Nucía, Real de Montroy y Sagunto. Otras que no han aceptado recomendaciones de la Sindicatura, pero que no se consideran hostiles porque han razonado su negativa, son Benissa, Calp, Cheste, Oropesa y La Vila Joiosa, además de las consejerías de Cultura y Educación, Bienestar Social, Industria, Justicia, Sanidad y Territorio y Vivienda.

Bernardo del Rosal adelantó que antes de que finalice este año espera tener ultimado un informe sobre la violencia de género y otro sobre el sistema de ejecución de la Ley Penal del Menor puesto en marcha por la Generalitat. Respecto al cumplimiento de las recomendaciones del informe especial sobre la situación de los enfermos mentales que la Sindicatura elaboró el año pasado, Del Rosal se declaró "no muy optimista", y explicó que siguen llegando a la institución quejas "en cantidad y calidad muy parecidas" a las que en su día aconsejaron la elaboración de ese documento. El Síndic dijo que serán necesarios dos años para efectuar una valoración de sus efectos. Y añadió: "De momento, parece que la situación no ha cambiado sustancialmente, al margen de mejoras en algunas áreas de salud".

Precisamente en el área sanitaria, el informe del Síndic pide a la Generalitat que refuerce los derechos de los pacientes, mediante la potenciación de los Servicios de atención e información al paciente situados en los hospitales y en los centros de especialidades y de atención primaria.