La demanda mundial de energía crecerá un 60% hasta 2030

La Agencia Internacional cree que el nivel de emisiones contaminantes es "insostenible"

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) dio ayer buenas y malas noticias. En su informe 2004, el organismo sostiene que en los próximos 30 años no tiene por qué haber desabastecimiento, si bien advierte de que a corto plazo los precios seguirán altos. La Agencia cree que la demanda energética crecerá un 60% hasta 2030 y califica de "insostenible" el aumento de emisiones contaminantes. El crudo cerró ayer en Londres a 51,5 dólares.

El informe de la AIE, de más de 500 páginas, tiene como puntos fundamentales los siguientes: el precio del petróleo está ahora exageradamente alto y caer...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) dio ayer buenas y malas noticias. En su informe 2004, el organismo sostiene que en los próximos 30 años no tiene por qué haber desabastecimiento, si bien advierte de que a corto plazo los precios seguirán altos. La Agencia cree que la demanda energética crecerá un 60% hasta 2030 y califica de "insostenible" el aumento de emisiones contaminantes. El crudo cerró ayer en Londres a 51,5 dólares.

El informe de la AIE, de más de 500 páginas, tiene como puntos fundamentales los siguientes: el precio del petróleo está ahora exageradamente alto y caerá (su escenario más favorable para 2006 es de 22 dólares el barril); las reservas de combustibles fósiles aseguran la atención de la demanda hasta 2030; los riesgos para el mercado pueden crecer a corto plazo y, en cualquier caso, la situación de las emisiones de CO2, que crecerán un 60% en las tres próximas décadas (hasta los 38.000 millones de toneladas), es insostenible. Por ello, demanda actuaciones urgentes de los Gobiernos.

Para atender ese crecimiento de la demanda energética, que en dos terceras partes corresponderá a países en desarrollo, la agencia estima que será necesario invertir de forma "masiva". En concreto, 16 billones de dólares en las tres próximas décadas (568.000 millones de dólares anuales al tipo de cambio de 2000). De esos 16 billones, diez deberían ir al sector eléctrico, ya que la demanda de electricidad se va a duplicar hasta 2030; tres, al sector petrolero (nuevos oleoductos, tanques...), y otros tres, a la extracción y comercialización de gas natural, cuya demanda crece muy deprisa. Los combustibles fósiles van a seguir siendo la clave del suministro energético e incluso crecerá su importancia (representaban el 80% de la demanda en 2002 y llegarán al 82% en 2030, con 121 millones de barriles de petróleo al día). Por ello, según el informe, los 11 países de la OPEP, el gran cartel petrolero, van a aumentar su peso en la atención de la demanda, y si ahora cubre un 33% de las necesidades de crudo, en las próximas décadas su peso llegará al 52%.

Sin embargo, el futuro de la OPEP y su salud financiera dependerán de la evolución de los precios. En una hipótesis de referencia para el periodo 2004-2030 (con el barril de crudo a 25 dólares), un aumento medio de 10 dólares en términos reales recortaría el consumo mundial de petróleo en 19 millones de barriles diarios en 2030 (un 15%), el equivalente al consumo diario de Estados Unidos, estima la AIE.

Sobre el alto precio del petróleo, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, aseguró ayer que se debe a la creciente demanda de la economía. Rato añadió que se necesita una mayor inversión en refinerías de crudo. Sus propietarias, las petroleras, están ganando como nunca. La británica BP, segunda compañía del mundo, anunció ayer que ha ganado en el tercer trimestre 3.940 millones de dólares, un 43% más que en el mismo periodo de 2003.

Archivado En