Reportaje:ESCAPADAS | El Tren de Cervantes

En un lugar de Cercanías...

Un singular viaje en ferrocarril a Alcalá de Henares con actuaciones y degustación de dulces típicos

Uno de los rasgos que hacen eternamente adorable a Don Quijote es que, como tantos de nosotros, se lleva fatal con las máquinas: los molinos de viento lo aspan, el estruendo de los batanes le depara una noche toledana, las ruedas de las aceñas le trizan el barco encantado y de la grupa de Clavileño se baja chamuscado. "Dios lo remedie: que todo este mundo es máquinas y trazas, contrarias las unas de las otras". Cuán grande verdad es. Hoy igual que ayer.

Viajar en ferrocarril a Alcalá de Henares, la ciudad natal de su creador, es la última aventura de este género que ha emprendido Don Qu...

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Uno de los rasgos que hacen eternamente adorable a Don Quijote es que, como tantos de nosotros, se lleva fatal con las máquinas: los molinos de viento lo aspan, el estruendo de los batanes le depara una noche toledana, las ruedas de las aceñas le trizan el barco encantado y de la grupa de Clavileño se baja chamuscado. "Dios lo remedie: que todo este mundo es máquinas y trazas, contrarias las unas de las otras". Cuán grande verdad es. Hoy igual que ayer.

Viajar en ferrocarril a Alcalá de Henares, la ciudad natal de su creador, es la última aventura de este género que ha emprendido Don Quijote y, contra todo pronóstico, no le está yendo nada mal.

El Tren de Cervantes, que así se llama la historia, va ya por su séptima edición, siete años en los que el ingenioso hidalgo ha compartido jornada con 30.000 viajeros, una cifra considerable para un país que quizá esté superando su alergia a las máquinas, pero no a la literatura, pues el 47% de la población no lee nunca.

"La casa natal de Cervantes no es sino una réplica bienintencionada de una casona del XVI"

La aventura principia todos los fines de semana de otoño y primavera, poco antes de las once, en la estación de Cercanías de Atocha: allí encontramos a Don Quijote, en medio de un alborozado corro, buscando a una dama que quiera ser su luz y su guía.

"Vale, yo lo seré" -accede una espectadora, visiblemente corrida-, "pero no se pase vuesa merced". ¿Pasarse Don Quijote? Una suposición menos propia de la sin par Dulcinea que de una Maritornes cualquiera. Y buscando, también, quien le arme caballero.

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Mas como ya no hay en el mundo quien sepa ejercer este alto ministerio, él mismo instruye a un chaval que se le pone a tiro de lanza, obligándolo a hincarse de rodillas y a repetir estas memorables palabras, dignas de figurar en los manuales de la andante caballería: "Por el poder que me otorga Renfe, yo os nombro caballero de Atocha".

A las once en punto se pone en marcha el Tren de Cervantes, que, por obra de algún encantamiento, parece idéntico a un cercanías de los que hacer suelen el trayecto entre Madrid y Alcalá.

Como también es cosa de magia el que, por sólo 15 euros -lo que costaría el mismo viaje en coche, sumando la gasolina y el peaje de la radial-, los pasajeros puedan disfrutar de los parlamentos de Don Quijote, Sancho y Aldonza -todos ellos, encarnados por actores de la compañía Cervantalia-, así como de las rosquillas de Alcalá y de otros dulces típicos con que les agasajan las azafatas ataviadas de época.

En sólo 25 minutos, pues no efectúa paradas intermedias, el tren se planta en Alcalá, donde un guía local nos senderea hasta el Colegio Mayor de San Ildefonso, fundado en 1499 por el cardenal Cisneros. Tras la fachada plateresca, obra de Gil de Hontañón, vemos sucederse los patios en orden de intimidad: Mayor, de los Filósofos y Trilingüe. El último conduce al Paraninfo, bajo cuyo artesonado de armadura morisca se entregan los premios Cervantes.

Por la calle Mayor -que, en efecto, es la mayor calle con soportales del mundo-, nos dirigimos al hospital de Antezana (siglo XV), en cuyo patio asistimos a una sabrosa plática entre Don Quijote y su orondo escudero.

Y de ahí, a la vecina casa natal de Cervantes, que a pesar de no ser tal, sino una réplica bienintencionada de una casona del XVI -levantada, eso sí, sobre el solar que ocupó la vivienda de su padre, el fígaro Rodrigo-, es el monumento más visitado de todo Madrid, tal es el tirón que tiene el manco de Lepanto.

La visita guiada acaba en el palacio Arzobispal, donde se escenifica la entrevista que aquí mantuvieron en 1486 la reina Isabel y un marinero con ideas propias sobre el planeta, Cristóbal Colón. Luego viene la hora del almuerzo, para el que puede elegirse entre una docena de restaurantes que ofrecen descuento. Y, a las siete, la del regreso, que se hace de nuevo en un tren de Cercanías, una moderna máquina a la que Don Quijote, tan dado a los nombres músicos y peregrinos y significativos, hubiese llamado Rocinante de Fierro.

Restaurantes con descuento

- Horario. Salida de la estación de Atocha a las 11.00, todos los sábados y domingos, del 25 de septiembre al 12 de diciembre y del 3 de abril al 20 de junio. Regreso desde Alcalá a las 19.00.

- Precio. Adultos, 15 euros; niños, 10 euros. Incluye el viaje de ida y vuelta en el tren, degustación de dulces típicos a bordo, visita con guía local a los principales monumentos de Alcalá de Henares y un descuento del 10% en los restaurantes que aparecen en esta guía. Venta de billetes: agencias de viajes y estaciones de cercanías.

- Comer. Asador Santiago (teléfono 91 889 00 22): asados, pescados y tarta de arándanos; 30-35 euros. Antaño (teléfono 91 882 73 90): huevos estrellados, carpaccio de bacalao, venado, avestruz y postres caseros; 30 euros. Tapelia (teléfono 91 888 07 40): especializado en arroces de Alicante; 25-30 euros. Gringo Viejo (teléfono 91 878 89 01): cocina mexicana; 20 euros. Mesón La Casa Vieja (teléfono 91 883 62 81): migas ilustradas, panes rellenos y asados en horno de leña; precio medio, 18-20 euros. Mesón Don José (teléfono 91 881 86 17): tapas, pinchos y menús; 15-20 euros. Rus (91 882 78 84): paletillas de lechal al estilo de Aranda de Duero y paellas por encargo; 15-20 euros. El Pollo de Alcalá (teléfono 91 881 30 70): tortillas variadas y pollo asado rebozado en curry; 10-12 euros. También se ofrece un descuento del 10% en los restaurantes de las siguientes casas regionales: Andalucía (teléfono 626 19 73 28), Asturias (teléfono 677 64 80 50), Castilla-La Mancha (teléfono 91 880 25 73), Castilla y León (teléfono 91 883 00 88) y Extremadura (teléfono 91 889 58 15).

- Más información. Cercanías Renfe (teléfonos 91 506 63 56 y 91 506 71 03). Oficinas de Turismo de Alcalá (teléfonos 91 889 25 94 y 91 881 86 34). Promoción turística de Alcalá (teléfonos 91 882 13 45 y 609 19 93 97). Información turística de la Comunidad de Madrid (teléfonos 902 10 00 07). www.alcaladehenares-turismo.com

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