Las siete cárceles de Madrid albergan 1.800 presos más que las plazas disponibles

Instituciones Penitenciarias reconoce un aumento de la tensión en los centros

Todo ello a pesar de que, periódicamente, muchos inmigrantes juzgados y sentenciados en Madrid están siendo trasladados a cárceles de comunidades próximas al estar llenas las de la región. Se trasladan inmigrantes bajo el pretexto de que carecen de arraigo y domicilio en Madrid. Eso sí, para las diligencias judiciales les devuelven a los juzgados de la región.

Si siete cárceles había en 1998 (la última que se contruyó fue la de Aranjuez), siete sigue habiendo en 2004, pese al incremento de la población reclusa. Está previsto, no obstante, construir otra en Estremera, en los límites de M...

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Todo ello a pesar de que, periódicamente, muchos inmigrantes juzgados y sentenciados en Madrid están siendo trasladados a cárceles de comunidades próximas al estar llenas las de la región. Se trasladan inmigrantes bajo el pretexto de que carecen de arraigo y domicilio en Madrid. Eso sí, para las diligencias judiciales les devuelven a los juzgados de la región.

Si siete cárceles había en 1998 (la última que se contruyó fue la de Aranjuez), siete sigue habiendo en 2004, pese al incremento de la población reclusa. Está previsto, no obstante, construir otra en Estremera, en los límites de Madrid y Toledo. Todavía no hay fecha oficial para su apertura. Ya se han empezado a comprar los terrenos en la zona "a precios desorbitados", afirman fuentes cercanas a Prisiones. En todo caso, pasarán más de dos años antes de que esta nueva cárcel esté en funcionamiento.

"Aumento de la tensión"

El hacinamiento ha provocado un aumento de las quejas de los internos y hace temer, según ha confesado la propia directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, "un aumento de la tensión".

Las cárceles madrileñas son, después de las de Andalucía y Cataluña, las que más población reclusa albergan. Cataluña tiene 11 centros penitenciarios (Madrid sólo siete) y alberga a 8.000 internos, unos 600 más que Madrid. En España hay 77 centros penitenciarios y la cifra de internos es de 59.398 reclusos, incluidos los de Cataluña. La gestión de las cárceles catalana está transferida a la Generalitat.

Los cambios legales que han supuesto un endurecimiento de las penas y una mayor rigidez del tercer grado penitenciario son algunas de las causas del actual hacinamiento de las prisiones. La prisión de Soto del Real, que se contruyó para un aforo de 1.232 plazas, es la más congestionada de las de Madrid. A principios de septiembre cobijaba a 1.787 internos. Sin embargo, en 1998, esta cárcel -que alberga a internos preventivos (que aún no han sido juzgados; entre ellos, algunos de los detenidos por los atentados del 11-M y a presos de ETA)- tenía 1.460 presos. Después de Soto, la prisión con más internos es la de Aranjuez. Se construyó para 1.157 reclusos, si bien ahora alberga a 1.453 internos. Esta prisión empezó a funcionar en 1998 con 827 reclusos.

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Tras Soto y Aranjuez, la tercera cárcel madrileña más saturada es la de Valdemoro, con 1.274 presos. También padece hacinamiento, porque se construyó para 980 reclusos. Siguen a las citadas prisiones las de Navalcarnero -con 1.158 internos, pese a que se construyó para 891- y la de Alcalá-Meco, que tiene 963 presos, pese a que no debería albergar más de 683.

En Madrid existe el Centro de Inserción Social Victoria Kent, que ahora alberga a 454 reclusos, unos 150 más que plazas tiene. Este centro está ocupado por reclusos que se hallan en tercer grado (aquellos que salen a trabajar a la calle durante el día con la obligación de pernoctar en él). Asimismo, hay una prisión para mujeres, que en la actualidad tiene 344 internas. En este caso no hay hacinamiento, ya que la cárcel fue contruida para 466 reclusas. De hecho, la población reclusa femenina ha disminuido en los últimos años, al pasar de las 507 que había en 1997 a las 344 que hay en la actualidad. Del total de internos que hay en Madrid, 4.553 están ya penados (es decir, juzgados y condenados con sentencia firme); el resto se hallan en calidad de preventivos (a la espera de sentencia).

Las cárceles de Madrid disponen de un alto porcentaje de población reclusa inmigrante; 2.758 de los más de 7.400 presos que hay en Madrid son inmigrantes (en torno al 40%). En 1997 la población reclusa inmigrante en las siete prisiones madrileñas no llegaba a los 2.000 reclusos, cuando la población total tampoco superaba los 6.000 internos.

El año pasado llegó a haber 2.850 presos inmigrantes. Y eso que en la actualidad muchos inmigrantes que cometen delitos con penas inferiores a los seis años de cárcel son expulsados a sus países y apenas pisan las cárceles de la región.

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