Mucha materia pendiente

En estos momentos, la Cámara tiene pendientes 11 interpelaciones, algunas de ellas presentadas en los meses de abril y mayo del anterior período de sesiones, como una referida al sistema público de pensiones; seis preguntas para su respuesta oral en pleno, cuatro de ellas anteriores a las vacaciones; y 29 para su respuesta oral en comisión, en su inmensa mayoría presentadas hace más de un año, en septiembre de 2003. El retraso en el caso de las interpelaciones es especialmente perjudicial y gravoso para los partidos de la oposición, ya que su sustanciación constituye el paso previo para poder ...

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En estos momentos, la Cámara tiene pendientes 11 interpelaciones, algunas de ellas presentadas en los meses de abril y mayo del anterior período de sesiones, como una referida al sistema público de pensiones; seis preguntas para su respuesta oral en pleno, cuatro de ellas anteriores a las vacaciones; y 29 para su respuesta oral en comisión, en su inmensa mayoría presentadas hace más de un año, en septiembre de 2003. El retraso en el caso de las interpelaciones es especialmente perjudicial y gravoso para los partidos de la oposición, ya que su sustanciación constituye el paso previo para poder presentar una moción que obligue a los grupos a posicionarse ante el tema de que se trate.

También con las preguntas escritas se producen retrasos inexplicables, tanto desde el punto de vista de la tardanza del Ejecutivo como de la falta de exigencia de quienes las plantean. Las preguntas deben responderse en un plazo de veinte días desde su traslado al Gobierno, pero en la Cámara hay una, relativa a la evaluación de decretos de ayuda al empleo, que fue comunicada al consejero correspondiente el 23 de abril pasado y cuya respuesta no ha llegado aún.

El diputado popular Fernando Maura, uno de los más activos y de los más perjudicados por los retrasos acumulados ahora mismo, atribuye esta situación a la "falta de cumplimiento del Reglamento por parte de los presidentes de comisión", bajo cuya responsabilidad y decisión queda citar al representante del Ejecutivo que debe responder, y a "una mala costumbre del Gobierno, que se ha tomado como norma la licencia de contar los plazos a su manera". Maura afirma con desaliento que los grupos han protestado "en innumerables ocasiones" por estas situaciones, sin obtener ninguna satisfacción.

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