Columna

Autonómica

Bien, alguien tenía que hacerlo. Los valencianos no podemos convertirnos en el Don Tancredo de la modernización territorial y constitucional. Ante la parálisis que afecta al Consell, hay que valorar que la oposición abra el juego. La creación por parte del PSPV de un comité asesor sobre la reforma del Estatut integrado por personas procedentes de dentro del partido, pero también de otros ámbitos de la sociedad civil, y un artículo de su líder, Joan Ignasi Pla, en una publicación parlamentaria lo alinean en posiciones avanzadas para la transformación del Estado de las Autonomías. Agencia tribut...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Bien, alguien tenía que hacerlo. Los valencianos no podemos convertirnos en el Don Tancredo de la modernización territorial y constitucional. Ante la parálisis que afecta al Consell, hay que valorar que la oposición abra el juego. La creación por parte del PSPV de un comité asesor sobre la reforma del Estatut integrado por personas procedentes de dentro del partido, pero también de otros ámbitos de la sociedad civil, y un artículo de su líder, Joan Ignasi Pla, en una publicación parlamentaria lo alinean en posiciones avanzadas para la transformación del Estado de las Autonomías. Agencia tributaria autonómica vinculada a la estatal, descentralización del poder judicial (en organización y gobierno, pero también en cuanto a la jurisdicción del Tribunal Superior), capacidad de disolución anticipada de las Cortes, ampliación del catálogo de derechos y libertades y mejora en la gestión de las competencias asumidas son algunos de los ejes de la propuesta que esboza Pla, explícitamente inserta en las tesis de quienes propugnan transformar el Senado en una Cámara de representación y debate de las comunidades autónomas, y de quienes empujan para que España evolucione hacia el moderno Estado federal que ahora está sólo a medio dibujar. En contraste, el Gobierno de Francisco Camps, atenazado, apenas balbucea algo sobre la disolución anticipada de las Cortes, limitada a casos de fuerza mayor, como en el Estatuto de Murcia, y reclama a Madrid con arrogancia que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero explique "exactamente" (ése es el término que utilizó Camps) su modelo de Estado. Mientras Pla habla de fortalecer el peso de la Comunidad Valenciana en el marco territorial español mediante una autonomía política similar a la de Galicia, Cataluña, Andalucía o el País Vasco, lo que tiene mucha lógica, Camps enarbola su "nueva centralidad valenciana" integrado en el pelotón de las autonomías que el PP controla para usarlas de lastre. Una opinión más extendida de lo que pudiera parecer en medios políticos y periodísticos valencianos sostiene que la reforma autonómica no interesa a la gente. La miopía provinciana y la somnolencia digestiva conducen sin esfuerzo a la irrelevancia más atroz.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En