"Soy Kenneth Bigley y ésta es mi última oportunidad"

Éstas son las palabras que el rehén británico Kenneth Bigley dirigió a Tony Blair en el vídeo emitido el miércoles:

"Soy Kenneth Bigley, de Liverpool, del barrio de Whalton. Estoy en Irak y creo que es mi última oportunidad de dirigirme a alguien que me escuche en Europa.

Necesito que usted [el primer ministro británico, Tony Blair] se muestre tan compasivo como siempre ha pretendido ser y me ayude a vivir, de tal forma que pueda volver a ver a mi mujer, mi hijo, mi madre y mis hermanos.

No quiero morir, no me lo merezco y tampoco se lo merecen esas mujeres que permanecen ...

Éstas son las palabras que el rehén británico Kenneth Bigley dirigió a Tony Blair en el vídeo emitido el miércoles:

"Soy Kenneth Bigley, de Liverpool, del barrio de Whalton. Estoy en Irak y creo que es mi última oportunidad de dirigirme a alguien que me escuche en Europa.

Necesito que usted [el primer ministro británico, Tony Blair] se muestre tan compasivo como siempre ha pretendido ser y me ayude a vivir, de tal forma que pueda volver a ver a mi mujer, mi hijo, mi madre y mis hermanos.

No quiero morir, no me lo merezco y tampoco se lo merecen esas mujeres que permanecen detenidas en las prisiones iraquíes. Por favor, por favor, libere a las mujeres detenidas en las prisiones iraquíes. Por favor, ayúdeles, necesito su ayuda, señor Blair. Es usted ahora la única persona en el mundo con la que puedo hablar. Por favor, por favor, ayúdeme a volver a ver a mi mujer, que no puede seguir viviendo sin mí. Y mi hijo. Por favor, ayúdeme, por favor, ayúdeme.

Ahora me doy cuenta de hasta qué punto ha sufrido el pueblo iraquí. Los iraquíes han sufrido, los niños iraquíes que ya no tienen a sus madres, es injusto. Un niño necesita a su madre, no sirve de nada mantener a una mujer en la cárcel, de nada. Dejen a las mujeres volver con sus hijos, déjenles una oportunidad. Por favor, se lo suplico [...]

Señor Blair, no soy nada para usted, sólo una persona en el Reino Unido, nada más. Con una familia como usted, con niños como usted, sus hijos, su mujer. Por favor, usted puede ayudarme, sé que usted puede ayudarme. Esta gente no pide la luna; reclaman a sus mujeres y a las madres de su hijos. Por favor, Señor Blair, por favor, muestre algo de la compasión que pretende tener [...]

Por favor, cualquiera que pueda ayudar, y también el pueblo británico, que escuchará, porque está en televisión, supongo".