Convergència abandona el gobierno local de Sabadell
La primera intervención pública del nuevo presidente local de Convergència Democràtica de Catalunya, Carles Rossinyol, ha sido anunciar la decisión de su partido de abandonar el pacto de gobierno que viene manteniendo con el PSC, ICV-EUiA y ERC en el Ayuntamiento de Sabadell desde la pasada legislatura. Que Convergència no se sentía demasiada cómoda últimamente en el consistorio que gobierna el socialista Manuel Bustos era un secreto a voces. De hecho, abandonar el equipo de gobierno era uno de los principales puntos del programa de Rossinyol cuando se presentó como único candidato a la presid...
La primera intervención pública del nuevo presidente local de Convergència Democràtica de Catalunya, Carles Rossinyol, ha sido anunciar la decisión de su partido de abandonar el pacto de gobierno que viene manteniendo con el PSC, ICV-EUiA y ERC en el Ayuntamiento de Sabadell desde la pasada legislatura. Que Convergència no se sentía demasiada cómoda últimamente en el consistorio que gobierna el socialista Manuel Bustos era un secreto a voces. De hecho, abandonar el equipo de gobierno era uno de los principales puntos del programa de Rossinyol cuando se presentó como único candidato a la presidencia de CDC (recibió el 94,6% de los votos).
Los convergentes se sienten como "convidados de piedra" en un pacto con un partido, el PSC, que en las pasadas elecciones obtuvo la mayoría absoluta. En la anterior legislatura, en la que el PSC ganó por un escaso margen de votos a la Entesa per Sabadell, la heredera de ICV que hasta entonces había gobernado en la capital del Vallès, Convergència podía "incidir mucho en ciertas políticas y en la forma de llevarlas a cabo", destaca Rossinyol, lo que no sucede ahora.
Los convergentes tampoco están de acuerdo con la política de seguridad ciudadana en Sabadell.
La salida del equipo de gobierno queda ahora pendiente de lo que decida en su próximo congreso, que tiene que celebrarse el próximo mes de octubre, el socio de Convergència, Unió Democrática. Los democristianos darán, probablemente, luz verde.
Por otra parte, CiU también ha decidido abandonar el gobierno de Sant Vicenç dels Horts (Baix Llobregat) por "discrepancias insalvables" con sus aliados del PSC, el PP e independientes.