Los rebeldes iraquíes llevan la guerra al corazón de Bagdad

Una bomba causa cerca de cincuenta muertos en la capital

La insurgencia ha trasladado la guerra al corazón de Bagdad. Tras los combates que se vivieron el domingo en pleno centro de la capital iraquí, un coche bomba estalló ayer frente a una gran comisaría y causó 47 muertos y al menos 120 heridos. Una cafetería, tiendas y un mercado de la calle Haifa resultaron alcanzados. Horas después, 12 policías iraquíes murieron en un atentado en Baquba, en el llamado triángulo suní. En Ramadi, otras 10 personas cayeron en combates.

La guerra cobra nueva virulencia en Irak. Pese a la retirada de las milicias chiíes de Nayaf y el acoso a los bast...

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La insurgencia ha trasladado la guerra al corazón de Bagdad. Tras los combates que se vivieron el domingo en pleno centro de la capital iraquí, un coche bomba estalló ayer frente a una gran comisaría y causó 47 muertos y al menos 120 heridos. Una cafetería, tiendas y un mercado de la calle Haifa resultaron alcanzados. Horas después, 12 policías iraquíes murieron en un atentado en Baquba, en el llamado triángulo suní. En Ramadi, otras 10 personas cayeron en combates.

La guerra cobra nueva virulencia en Irak. Pese a la retirada de las milicias chiíes de Nayaf y el acoso a los bastiones de la resistencia suní en el norte de Bagdad, la insurgencia volvió a golpear en plena capital. Un coche bomba estalló por la mañana junto a una de las habituales colas de reclutamiento de agentes policiales. Fue el peor atentado que ha sufrido Bagdad en seis meses. Las víctimas fueron sobre todo jóvenes aspirantes a policía. Más tarde, otro coche explotó en el centro de la capital. Su conductor murió y un viandante resultó herido.

La atmósfera de enfrentamiento ha crecido en Bagdad después de que, el domingo, norteamericanos e insurgentes libraran una batalla en plena calle Haifa. Una docena de personas murieron cuando un helicóptero disparó contra los civiles que se arremolinaban en torno a un blindado en llamas. El supuesto terrorista jordano Al Zarqaui, al que Estados Unidos vincula con Al Qaeda, reivindicó el atentado de ayer.

En Bruselas, el presidente de Irak, Gazi al Yauar, pidió a la OTAN ayuda para poder celebrar las elecciones previstas para el próximo mes de enero y entrenamiento para las fuerzas de seguridad. El presidente de Estados Unidos, George Bush, aseguró que las elecciones iraquíes se harán en la fecha prevista a pesar del recrudecimiento de la violencia.

Un policía iraquí intenta mantener a los transeúntes alejados del lugar de la explosión de un coche bomba en Bagdad.ASSOCIATED PRESS

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