Huelga del campo
De nuevo los sindicatos CC OO y UGT han vuelto a convocar huelga general del campo en la provincia de Sevilla. De nuevo los dirigentes de estos dos sindicatos nos convocan a los trabajadores del campo para "defender nuestros intereses". Sin embargo, aún está muy cercana en la memoria la actitud de estos señores en la última huelga del melocotón. De su precipitada firma un día antes de la huelga. Aún podemos recordar la imagen de estos señores de contra piquetes contra los trabajadores en huelga de San José, de Buitrago, la Tiesa. Es muy extraño que estos sindicatos convoquen una huelga para pe...
De nuevo los sindicatos CC OO y UGT han vuelto a convocar huelga general del campo en la provincia de Sevilla. De nuevo los dirigentes de estos dos sindicatos nos convocan a los trabajadores del campo para "defender nuestros intereses". Sin embargo, aún está muy cercana en la memoria la actitud de estos señores en la última huelga del melocotón. De su precipitada firma un día antes de la huelga. Aún podemos recordar la imagen de estos señores de contra piquetes contra los trabajadores en huelga de San José, de Buitrago, la Tiesa. Es muy extraño que estos sindicatos convoquen una huelga para pedir salarios que están por debajo de lo que en algunos sitios se va a pagar. Mucho nos tememos que esta huelga, como la anterior del melocotón, sólo sirva para situar a los dirigentes de estos sindicatos y que, de nuevo, vuelvan a jugar con la necesidad y con los sentimientos de miles de jornaleros que se ven embarcados en "luchas" que sólo benefician a los dirigentes de estos sindicatos. Si realmente quieren mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del campo, ¿por qué no quieren la unidad? ¿Por qué presentan una plataforma por debajo de lo que los trabajadores ya han conseguido?
Algún día estos señores deberán responder a estas preguntas que se hacen miles de jornaleros. Mientras que ese día llega, los trabajadores de Sevilla deberíamos fijarnos en los hechos y ver quiénes son los que realmente defienden sus intereses. El SOC nunca firmará salarios de miseria.