Confusión sobre la identidad de los terroristas

Una total confusión reinaba ayer sobre la composición y el número de miembros del comando suicida que el miércoles irrumpió a tiros en el patio de la escuela Número Uno de Beslán y tomó a más de 1.000 personas como rehenes. Los terroristas, según los servicios de seguridad, habrían preparado con mucha antelación el secuestro y habrían escondido bajo el suelo armas y explosivos aprovechando las reparaciones realizadas en el edificio este verano.

De esos escondites los secuestradores habrían sacado el miércoles los explosivos con los que montaron la bombas para minar el colegio. En...

Una total confusión reinaba ayer sobre la composición y el número de miembros del comando suicida que el miércoles irrumpió a tiros en el patio de la escuela Número Uno de Beslán y tomó a más de 1.000 personas como rehenes. Los terroristas, según los servicios de seguridad, habrían preparado con mucha antelación el secuestro y habrían escondido bajo el suelo armas y explosivos aprovechando las reparaciones realizadas en el edificio este verano.

De esos escondites los secuestradores habrían sacado el miércoles los explosivos con los que montaron la bombas para minar el colegio. En un principio se dijo que los terroristas eran entre 10 y 15, luego la cifra aumentó a 20 y antes del desenlace del viernes ya se decía que podían ser hasta 40. Pero al día siguiente de que el infierno hubiera terminado, Serguéi Fridinski, el vicefiscal general responsable del Cáucaso del Norte, aseguró que los terroristas eran 26 en total y que todos habían sido liquidados. Nadie había logrado escapar, según Fridinski, aunque antes se había informado de que un grupo compuesto por hasta 17 secuestradores había huido y algunos se dirigían hacia el sur de la ciudad, donde se encuentran las vías férreas y los caminos hacia las montañas. Las tropas de élite y los servicios especiales tampoco han detenido a ningún integrante del comando kamikaze, señaló anteayer el vicefiscal general.

Ayer, sin embargo, el mismo Fridinski dijo que en realidad el grupo terrorista estaba compuesto por 32 personas, y que habían liquidado a un mínimo de 30, ya que tenían sus cadáveres y los estaban identificando. Poco después, fuentes policiales norosetias citadas por la agencia oficial Itar-Tass hablaban de 35 terroristas. Tres personas están detenidas, entre ellas una mujer, pero no formaban parte del comando que se encontraba en el interior de la escuela, sino que se trata de presuntos cómplices de los terroristas, según Fridinski.

El grupo terrorista era "internacional": en él había chechenos, ingushes, kazajos, eslavos, árabes, declaró el vicefiscal general, pero ya no habló del "negro africano" que figuraba el sábado, y no especificó el número de árabes, que antes se cifraba en 10. Varios ex rehenes han afirmado que no oyeron a nadie que hablara en árabe, pero sí en checheno.