Muere un hombre tiroteado a la puerta de su casa en Vila-seca

La Guardia Civil investiga la muerte de un ciudadano, cuya identidad no ha sido confirmada, el sábado a mediodía en la localidad tarraconense de Vila-seca. Una persona que llevaba un casco de motorista se dio a la fuga después de abatir de varios disparos a la víctima, en el portal del número 35 de la calle de Galcerà de Pinós. La víctima, de unos 35 años, podría ser de nacionalidad lituana y estar relacionada con la muerte de dos compatriotas suyos en el año 2002, en la pequeña localidad de Bot, según fuentes policiales.

Algunos vecinos aseguran que el fallecido acababa de salir de pri...

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La Guardia Civil investiga la muerte de un ciudadano, cuya identidad no ha sido confirmada, el sábado a mediodía en la localidad tarraconense de Vila-seca. Una persona que llevaba un casco de motorista se dio a la fuga después de abatir de varios disparos a la víctima, en el portal del número 35 de la calle de Galcerà de Pinós. La víctima, de unos 35 años, podría ser de nacionalidad lituana y estar relacionada con la muerte de dos compatriotas suyos en el año 2002, en la pequeña localidad de Bot, según fuentes policiales.

Algunos vecinos aseguran que el fallecido acababa de salir de prisión hace pocas semanas, por lo que apuntaron la posibilidad de que su muerte se tratara de un ajuste de cuentas entre bandas mafiosas integradas por ciudadanos del este de Europa, según el Diari de Tarragona. Según esta hipótesis, el fallecido sería uno de los tres detenidos a principios de 2002 como presuntos responsables de la muerte de dos ciudadanos lituanos, el primero de los cuales fue hallado en enero en la cuneta de una carretera secundaria. Meses después se encontró el otro cadáver, en avanzado estado de descomposición. Ya entonces, la policía relacionó estas muertes con las mafias que se dedican al tráfico de personas.

Posible venganza

Después de pasar dos años y medio en la cárcel, el asesinado anteayer pudo ser objeto de una venganza, aunque este extremo no fue confirmado por fuentes policiales. Lo que cuentan varios testigos presenciales es que la víctima se disponía a entrar en su casa cuando pasaban pocos minutos de las 14.30 horas, en un bloque de pisos del centro de Vila-seca. Se oyeron varios tiros y un individuo que llevaba puesto un casco de motorista salió rápidamente del portal, arrancó una moto de color rojo y se fue.

Al cabo de pocos minutos, la policía local y la Guardia Civil organizaron un amplio despliegue y comenzaron a tomar declaración a los vecinos, que se agolparon a docenas frente al portal. El cuerpo fue retirado sobre las siete de la tarde.

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