Ferrocarrils tendrá su sede en Sarrià, en vez del hotel previsto
Los antiguos talleres albergarán dos edificios de Carles Ferraté
No habrá un hotel en la confluencia de Via Augusta con la calle de Vergós, en el límite del núcleo antiguo de Sarrià. Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), de acuerdo con el Departamento de Política Territorial, ha decidido construir dos edificios, uno para sus propias oficinas y otro para empresas de la Generalitat que ahora se hallan en locales alquilados. Habrá, además, un aparcamiento, una plaza y zona verde.
Un considerable triángulo de terreno se forma en lo que hoy ocupan los antiguos talleres de Ferrocarrils de la Generalitat, de cuyo ruido se han quejado con frecuencia los veci...
No habrá un hotel en la confluencia de Via Augusta con la calle de Vergós, en el límite del núcleo antiguo de Sarrià. Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), de acuerdo con el Departamento de Política Territorial, ha decidido construir dos edificios, uno para sus propias oficinas y otro para empresas de la Generalitat que ahora se hallan en locales alquilados. Habrá, además, un aparcamiento, una plaza y zona verde.
Un considerable triángulo de terreno se forma en lo que hoy ocupan los antiguos talleres de Ferrocarrils de la Generalitat, de cuyo ruido se han quejado con frecuencia los vecinos. Para ello, la empresa ha procedido a licitar las obras de cobertura de la zona, que forma un ligero desnivel, y la demolición de las construcciones existentes. En su lugar se erigirán dos nuevos nuevos edificios diseñados por el arquitecto Carles Ferraté.
Los primeros golpes para demoler los viejos muros de lo que fueron los talleres de los Ferrocarrils de Sarrià se darán a principios de octubre. La fecha ha sido elegida por coincidir con la fiesta mayor del barrio. No en balde, FGC concibe la operación como un elemento de modernización de la propia empresa y, a la vez, como factor urbano, que contribuirá a dotar de continuidad al viejo núcleo de Sarrià con la Via Augusta.
En los dos nuevos edificios se albergarán las oficinas de FGC, hoy dispersas en tres lugares diferentes. También se instalarán otras empresas dependientes del Gobierno catalán que hoy ocupan locales alquilados, con el consiguiente dispendio para las arcas del Gobierno catalán. Varias de estas empresas dependen del Departamento de Política Territorial.
De forma complementaria, se construirán dos nuevos accesos a la estación de Ferrocarrils, adaptados en ambos casos a personas con movilidad reducida. Uno, a la altura de la calle de Mañé i Flaquer, el otro a la de la calle de Jaume Piquet.
Bajo el subsuelo habrá un aparcamiento de 476 plazas destinadas a residentes y, también, a personas que utilicen los servicios ferroviarios. Hoy, los de Ferrocarrils de la Generalitat, pero en un futuro mediato los de la línea 9 del metro, que tiene una parada prevista en esta misma zona. Sobra la losa habrá zona verde, urbanizada por el municipio.
Paralelamente, se abre una nueva calle que une Via Augusta, casi en su confluencia con Hort de la Vila, con la calle de Vergós, el límite de la zona ocupada por los talleres. Esta nueva vía (Cardenal de Sentmenat) no está pensada como de paso para el tráfico procedente de las rondas o los túneles de Vallvidrera, sino como una calle de movimientos interiores, con tráfico relativamente pacificado. El desnivel hacia la Via Augusta se cubre con taludes ajardinados.
La decisión de construir un hotel la tomó el ex presidente de Ferrocarrils de la Generalitat Antonio Herce, despedido del cargo con la llegada al Gobierno del tripartito. El nuevo equipo ha decidido hacer tabla rasa de un proyecto que resultaba una operación urbanística ajena a los intereses de la empresa y del barrio.