Interior refuerza con 20 policías el control del integrismo islamista en Ceuta y Melilla

La policía ha decidido remediar con una veintena de agentes antiterroristas voluntarios "la urgente necesidad de personal" en los servicios de Información de Ceuta y Melilla, ciudades que se han revelado tras el 11-M como la puerta de entrada del integrismo islamista en España. Ya se han pedido 20 agentes, entre inspectores, subinspectores y básicos, pero la oferta es escasamente atractiva: no supone ni aumento de sueldo, ni prima, ni dietas, ni indemnización por residencia. La plantilla de la comisaría de Ceuta está cubierta sólo en un 76,74%, mientras que la de Melilla está al 82,09%, según ...

La policía ha decidido remediar con una veintena de agentes antiterroristas voluntarios "la urgente necesidad de personal" en los servicios de Información de Ceuta y Melilla, ciudades que se han revelado tras el 11-M como la puerta de entrada del integrismo islamista en España. Ya se han pedido 20 agentes, entre inspectores, subinspectores y básicos, pero la oferta es escasamente atractiva: no supone ni aumento de sueldo, ni prima, ni dietas, ni indemnización por residencia. La plantilla de la comisaría de Ceuta está cubierta sólo en un 76,74%, mientras que la de Melilla está al 82,09%, según datos de Interior. El plan de la Dirección General de la Policía contra el terrorismo islamista supone elevar el gasto en esta materia de 4,5 a nueve millones de euros.

El objetivo de Interior es dedicar más de 500 nuevos funcionarios a combatir la amenaza

La ampliación de las plantillas de las dos ciudades autónomas es considerada "vital"

La petición de policías voluntarios fue cursada el mes pasado a todas las comisarías, "por así haberlo ordenado la superioridad". La petición supone desplazarse a las citadas plazas durante seis meses, "prorrogables por necesidades del servicio". Se buscan cinco investigadores inspectores, otros cinco subinspectores, así como cinco agentes de la escala básica para saltar directamente a Ceuta y otros tantos de la misma categoría para Melilla. En todos los casos se solicitan agentes antiterroristas, de los que se valorará "el conocimiento de los idiomas árabe, inglés o francés". La petición va dirigida a los funcionarios en activo, por lo que los policías en prácticas, en principio, no podrían optar a ella.

Sin embargo, la solicitud de voluntarios carece de los mínimos atractivos, según han confirmado fuentes sindicales y del cuerpo. En el papel que hay que entregar para presentarse voluntario, hay que hacer constar "expresamente" que se renuncia a "dietas, indemnización por residencia y a cualquier otra reclamación económica que se derive de la prestación de este servicio". Un policía de la escala básica viene a cobrar unos 1.110 euros netos al mes, cantidad que se vería incrementada mensualmente, en caso de cobrar la indemnización por residencia en Ceuta o Melilla, en 425,68 euros.

Las fuentes policiales consultadas, incluidas las del Servicio de Personal, han rehusado facilitar datos sobre cuántos voluntarios se han presentado, pero sí han explicado: "El destino en Ceuta y Melilla, en general, no es precisamente el más pedido, y menos si se le quita el aliciente del dinero".

El refuerzo de las plantillas de Ceuta y Melilla es considerado "vital" por los mandos antiterroristas. "El 11-M ha dejado claro el papel que juegan ambas ciudades, ya que han sido la puerta de entrada de muchos de los autores materiales de los atentados y de sus grupos de apoyo". Los principales implicados marroquíes en los atentados procedían de las ciudades de Tetuán y Tánger, muy próximas a Ceuta, en algunas de cuyas mezquitas informales se ha detectado un caldo de cultivo del radicalismo islámico.

La plantilla de la policía de Ceuta está compuesta en la actualidad por 297 agentes en activo, 47 en segunda actividad (semijubilación) con destino y 8 alumnos en prácticas, mientras que la de Melilla tiene 307 agentes en activo, 44 en segunda actividad y 8 en prácticas. Esto supone que la plantilla de Ceuta está cubierta al 76,74% (de los 387 que deberían componerla) y la de Melilla al 82,09% (de 374).

El refuerzo de ambas plantillas está incluido en el plan de lucha contra el terrorismo islamista que ha diseñado el actual Gobierno. La Dirección General de la Policía pretende elevar el presupuesto para combatirlo de los 4,5 millones de euros actuales a "más de nueve millones", entre gastos de personal, funcionamiento e inversiones. Una de las grandes apuestas supone elevar de una a tres las brigadas de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) dedicadas en exclusiva al terrorismo islamista. Actualmente tiene tres brigadas, pero sólo una es de asuntos árabes e islámicos; otra está dedicada a Europa (incluido el tráfico de armas y la protección industrial) y una tercera a la coordinación policial con la UE y América.

Ya han sido asignados "con carácter inmediato" 40 agentes antiterroristas a la UCIE, muchos de los cuales han sido encuadrados en "el área especial de seguimientos". El objetivo del plan, según la DGP, es dedicar a más de 500 nuevos funcionarios al combate del nuevo terrorismo, tanto en las unidades centrales (radicadas en Madrid) como en las jefaturas superiores y las comisarías de las zonas consideradas de más riesgo.

La policía, además, ha comenzado un proceso de captación de colaboradores o confidentes en círculos radicales islámicos o sus proximidades. Este plan de "dinamización de fuentes", como se define técnicamente, se considera vital para obtener información rápida y fiable sobre los elementos radicales que estuvieran asignados en España. La penetración en estos círculos se verá combinada con una "campaña de presión" hacia los radicales ya detectados, "para limitar sus movimientos". Para ambos casos, se considera "imprescindible" la colaboración estrecha entre los servicios de Información y los de Documentación y Extranjería.

La última pata del plan, la que se ha dado en llamar la "joya de la corona en la nueva etapa de la Dirección General de la Policía", es el refuerzo de la colaboración policial con otros países. España tiene hoy día a 49 oficiales de enlace en 32 países. La pretensión es redefinir este despliegue "reforzando la presencia en los lugares más vinculados a la nueva amenaza terrorista". Tres de los países más importantes para este plan, según la policía, son Siria, Jordania y Pakistán.