EL LIBRO DE LA SEMANA

Peligro de adicción

DENTRO DE Mares tenebrosos brilla con luz propia el nombre de William H. Hodgson. Afortunadamente para el lector español, Valdemar ha editado varios libros suyos en su colección El Club Diógenes, los cuales han recibido poca atención, lo que me parece lamentable. Al lector interesado le aconsejaría empezar por los libros de relatos, donde se encuentran portentos del calibre de Desde el mar sin mareas o Una voz en la noche. Este último y el titulado Demonios del mar figuran en la presente selección. Una voz en la noche es no sólo uno de los grandes cuentos de ...

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DENTRO DE Mares tenebrosos brilla con luz propia el nombre de William H. Hodgson. Afortunadamente para el lector español, Valdemar ha editado varios libros suyos en su colección El Club Diógenes, los cuales han recibido poca atención, lo que me parece lamentable. Al lector interesado le aconsejaría empezar por los libros de relatos, donde se encuentran portentos del calibre de Desde el mar sin mareas o Una voz en la noche. Este último y el titulado Demonios del mar figuran en la presente selección. Una voz en la noche es no sólo uno de los grandes cuentos de terror en el mar sino que fija de manera insuperable el tema de la vegetación que funde al hombre consigo misma; es una bellísima y aterradora historia de amor, de dignidad y de comprensión humana; su intención rebasa ampliamente los límites del género y su clima emocional es impresionante. Hodgson murió joven, malogrado, pero dejó una extensa obra, irregular, pero siempre interesante y con unas cuantas narraciones prodigiosas. La más famosa de sus novelas es La casa en el confín de la tierra, un clásico del terror que, sobre todo en su primera mitad, es verdaderamente genial en imaginación y construcción. Y ya que estamos de alabanzas, nada como lanzar tres ¡hurras! por la editorial Valdemar y la labor que viene ejerciendo dando a conocer lo mejor del género en ediciones impecables. Sus colecciones Gótica y El Club Diógenes son carne de adicción. Y no sólo ésas.

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