La comunidad islámica británica critica las redadas antiterroristas

La policía detuvo a 13 sospechosos tras la captura de un jefe de Al Qaeda en Pakistán

Los musulmanes británicos protestaron ayer por una nueva redada antiterrorista centrada en ciudadanos de esta religión. La policía interrogaba ayer a 12 de los 13 jóvenes de entre 19 y 32 años detenidos la víspera. El otro fue puesto en libertad ayer mismo. A juicio de Massoud Shadjareh, presidente de la Comisión Islámica de Derechos Humanos del Reino Unido, "el tempo de las detenciones parece más relacionado con la política de Estados Unidos que con la seguridad del Reino Unido".

Según declaraciones a France Presse de un responsable de los servicios secretos paquistaníes, alguna...

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Los musulmanes británicos protestaron ayer por una nueva redada antiterrorista centrada en ciudadanos de esta religión. La policía interrogaba ayer a 12 de los 13 jóvenes de entre 19 y 32 años detenidos la víspera. El otro fue puesto en libertad ayer mismo. A juicio de Massoud Shadjareh, presidente de la Comisión Islámica de Derechos Humanos del Reino Unido, "el tempo de las detenciones parece más relacionado con la política de Estados Unidos que con la seguridad del Reino Unido".

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Según declaraciones a France Presse de un responsable de los servicios secretos paquistaníes, algunas pistas encontradas en el ordenador de Mohamed Nassem Noor Khan -presunto dirigente de Al Qaeda, detenido el pasado julio en Pakistán- apuntaban a la preparación de un atentado contra el principal aeropuerto de Londres. Estos indicios pueden estar detrás de las actuaciones policiales en Reino Unido. La redada, realizada el lunes por la tarde y por la noche, se ha producido justo cuando EE UU ha elevado sus niveles de alerta en prevención de atentados.

Luego se ha sabido que la información procedente del espionaje en la que se había basado la Administración de George Bush es antigua, incluso anterior, en parte, a los atentados del 11-S. Esa circunstancia ha dado pie al Partido Demócrata para denunciar el uso político de las alertas, que en esta ocasión ha coincidido con el encumbramiento de John Kerry como candidato demócrata a la presidencia de EE UU.

La policía británica no quiso aclarar si la redada del lunes está relacionada con las alertas procedentes de Estados Unidos, en las que se cita la posibilidad de atentados también en el Reino Unido. Pero sí ha admitido que los trabajos de espionaje que han propiciado las detenciones empezaron tiempo atrás.

La redada ha coincidido con la divulgación ayer de un informe del Parlamento muy crítico con la actual legislación antiterrorista británica y en particular con la ley que permite la detención indefinida sin cargos de los extranjeros sospechosos de terrorismo que no puedan ser deportados.

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El problema para el Gobierno de Tony Blair es que, aunque el grueso de la clase política no se atreve a criticar las redadas antiterroristas, las magras cifras del Ministerio del Interior respaldan el sentimiento de persecución que viven los musulmanes británicos. Desde septiembre de 2001 hasta el pasado mes de mayo, sólo 14 de las 562 personas arrestadas por supuestas actividades terroristas han sido condenadas y menos de 100 han sido acusadas.

"Los musulmanes están en el punto de mira y las vidas de muchos han quedado manchadas", se quejó ayer Yasin Rehman, del Consejo de Mezquitas de Luton, una población con gran presencia musulmana al norte de Londres. Ayer vivió su segunda redada. Tras la primera, en marzo, nadie fue acusado de nada.

En EE UU creció ayer la polémica por el uso de las alertas terroristas que hace el Gobierno. El candidato demócrata a la presidencia, John Kerry, se cuidó de no criticar al presidente sobre este tema, pero otros miembros de su partido sí atacaron a la Administración republicana, informa France Presse. El ex candidato a las primarias demócratas Howard Dean declaró que "cada vez que Bush tiene un problema, se saca de la manga la misma carta, el terrorismo". "Es raro que hayan elegido dos días después de la convención y cuando John Kerry estaba en pleno auge" para lanzar la nueva alerta, añadió Dean. "Esa alerta pudo haber sido emitida semanas antes". El equipo de Bush decidió contraatacar. Responsables de los servicios secretos afirmaron en varios periódicos, siempre manteniendo el anonimato, que las amenazas eran reales.

Un experto forense de la policía británica traslada material a la casa de un detenido en la última redada.ASSOCIATED PRESS

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