OPINIÓN DEL LECTOR

No es normal

Mi madre es funcionaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Su jornada laboral es de ocho horas, teniendo los sábados y los domingos libres, así como un mes de vacaciones.

Como casi todos sabrán, Esperanza Aguirre está comenzando a gestionar la construcción de nuevos hospitales en la región, pero no es precisamente ella quien está duplicando su jornada laboral ni perdiendo tres semanas de sus vacaciones.

Quienes lo están sufriendo son los funcionarios, que, en el caso que yo conozco, reciben como única remuneración a esas horas extra un teléfono móvil de empres...

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Mi madre es funcionaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Su jornada laboral es de ocho horas, teniendo los sábados y los domingos libres, así como un mes de vacaciones.

Como casi todos sabrán, Esperanza Aguirre está comenzando a gestionar la construcción de nuevos hospitales en la región, pero no es precisamente ella quien está duplicando su jornada laboral ni perdiendo tres semanas de sus vacaciones.

Quienes lo están sufriendo son los funcionarios, que, en el caso que yo conozco, reciben como única remuneración a esas horas extra un teléfono móvil de empresa para estar localizable (ella es un cargo no político, por lo que no es necesario que esté todo el día localizable) y un ordenador portátil para que en sus ya mermadas vacaciones siga trabajando.

¿Es esto normal? Bajo mi punto de vista, no. Y ahora me gustaría saber dos cosas: ¿es mi madre la única que está sufriendo éstos horarios o hay más trabajadores? Y si no es la única, ¿dónde están los sindicatos?

Se supone que tendrían que defender los intereses de los trabajadores, ya estemos en invierno o en la época estival, lo que no quiere decir que todos los trabajadores estén de vacaciones.

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