El precio del crudo llega al máximo de 14 años por la crisis de la petrolera Yukos

La compañía rusa advierte de que quizá frene sus exportaciones en los próximos días

El barril de petróleo alcanzó ayer los 39,68 dólares en el mercado londinense, de referencia para Europa, bajo el temor a que la petrolera rusa Yukos frene su explotación. La petrolera, que produce más que Libia, país miembro de la OPEP, amenazó ayer con paralizar su producción para cumplir con las demandas del Kremlin, que quiere forzar el desembolso de 2.800 millones de euros por parte de Yukos, acusada de evasión fiscal por el Gobierno ruso. Los mercados de petróleo respondieron con un tirón en el precio del barril de más de 1,14 dólares. El crudo se situó así en un nivel no visto en los úl...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El barril de petróleo alcanzó ayer los 39,68 dólares en el mercado londinense, de referencia para Europa, bajo el temor a que la petrolera rusa Yukos frene su explotación. La petrolera, que produce más que Libia, país miembro de la OPEP, amenazó ayer con paralizar su producción para cumplir con las demandas del Kremlin, que quiere forzar el desembolso de 2.800 millones de euros por parte de Yukos, acusada de evasión fiscal por el Gobierno ruso. Los mercados de petróleo respondieron con un tirón en el precio del barril de más de 1,14 dólares. El crudo se situó así en un nivel no visto en los últimos 14 años. En EE UU alcanzó el máximo histórico, superando los 43 dólares.

Más información

La última vez que el precio del brent se acercaba a los niveles actuales, George Bush padre era presidente de Estados Unidos y la primera guerra del Golfo arrancaba con la Operación Tormenta del Desierto. En octubre de 1990, el precio del barril llegó a 40,95 dólares. Ahora, 14 años después, el precio amenaza con volver a cruzar los 40 dólares. A los constantes temores por los ataques terroristas en Irak se ha unido la crisis que atraviesa la principal petrolera rusa, Yukos.

Cuando los responsables de la petrolera anunciaron ayer que están considerando poner fin a la producción y reiteraron que la empresa se encuentra al borde de la bancarrota, el precio del barril en Londres se disparó, hasta un máximo de 39,68 dólares. En el mercado neoyorquino el precio del Texas llegó a rebasar los 43 dólares, un umbral nunca alcanzado, lo que supone un alza del 42% en los últimos 12 meses.

Menos oferta de crudo

El peligro de un frenazo de las exportaciones de Yukos pone en jaque la creciente demanda de petróleo de algunas economías. La petrolera produce el 2% mundial. Ayer mismo, el Gobierno de China avisó que su demanda de petróleo crecerá un 12% este año. Yukos envía 400.000 barriles al día a China.La OPEP, por su parte, ya ha avisado que se encuentra al límite de su capacidad de producción. Y la última escaramuza entre Moscú y Yukos apuntó a que la petrolera podría cortar sus exportaciones de petróleo.

Steven Theede, presidente de Yukos, declaró que la próxima semana la compañía podría suspender las exportaciones por ferrocarril si el Gobierno no le da acceso a las cuentas embargadas. Advirtió que en los próximos días se vería obligada a detener la producción de crudo si los agentes fiscales no retiran su orden de embargar todos los bienes de las principales filiales extractoras.

A esta situación se ha llegado por la reclamación del Gobierno ruso de 2.800 millones de euros a la empresa por evasión fiscal, motivo por el cual se está juzgando a su anterior presidente, Mijaíl Jodorkovski. Como consecuencia de ello, embargó la filial Yuganskneftegaz, la principal extractora del grupo. Yuri Chaika, el ministro de Justicia, informó ayer de que se han recolectado 427 millones de euros de los 2.800 que Yukos debe por impuestos y multas correspondientes a 2000. Chaika confirmó que próximamente se realizará la evaluación de Yuganskneftegaz con el fin de ponerla a la venta, lo que, según los expertos, significará la muerte de la petrolera.

Pero lo más grave es la prohibición impuesta por los agentes judiciales a las filiales extractoras de disponer de sus bienes. Esto significa que tampoco podrán vender su petróleo. Y la suspensión de la entrega del crudo al sistema de oleoductos del monopolio estatal Transneft puede efectuarse sin detener todas las operaciones y la extracción, explica en una carta que ha enviado al ministro Justicia y al agente judicial principal de Moscú.

La acciones de Yukos perdieron ayer un 21%. Leonid Nevzlin, uno de los principales dueños de la petrolera refugiado en Israel acusado de delitos económicos y con la orden de búsqueda y captura sobre él, ahora es investigado por haber encargado asesinatos de personas que representaban un obstáculo para los negocios de Yukos.

Archivado En