Un hombre de 75 años mata con un hacha a su mujer en Valencia

Un hombre de 75 años mató de un hachazo en la cabeza a su mujer, de 73 años, el domingo a las 8.30 cuando la víctima aún estaba en la cama. Ocurrió en Benicolet, un pequeño pueblo de la comarca de la Vall d'Albaida, en Valencia. La mujer llevaba años en una silla de ruedas y el parricida sufre episodios de Alzheimer. En las últimas horas se han registrado otros episodios de violencia en Jaén y Las Palmas de Gran Canaria.

Un golpe letal puso fin a la discusión que mantuvieron Félix N. H. y Josefina A. F. a primera hora de la mañana del domingo pasado. El hombre, que algunas fuentes apunt...

Un hombre de 75 años mató de un hachazo en la cabeza a su mujer, de 73 años, el domingo a las 8.30 cuando la víctima aún estaba en la cama. Ocurrió en Benicolet, un pequeño pueblo de la comarca de la Vall d'Albaida, en Valencia. La mujer llevaba años en una silla de ruedas y el parricida sufre episodios de Alzheimer. En las últimas horas se han registrado otros episodios de violencia en Jaén y Las Palmas de Gran Canaria.

Un golpe letal puso fin a la discusión que mantuvieron Félix N. H. y Josefina A. F. a primera hora de la mañana del domingo pasado. El hombre, que algunas fuentes apuntan que sufre episodios de Alzheimer, asestó un hachazo a su mujer en la cabeza cuando la víctima aún estaba en la cama. Eran las 8.30 y antes de que dieran las 9.00 se dirigió al Ayuntamiento del pueblo, de unos 500 habitantes, y alertó al alguacil de lo ocurrido. Sobre la cama de la habitación principal, ensangrentada y con el arma homicida a poco más de un metro del cuerpo, yacía el cadáver de la víctima, según relató el alguacil.

Desde ese momento, y hasta las 13.00, agentes de homicidios de la Guardia Civil y la comisión judicial de Ontinyent inspeccionaron el escenario del crimen intentando reconstruir lo ocurrido. Félix N. H. prestó ayer declaración ante el juez.

El matrimonio tenía cinco hijos, tres hombres y dos mujeres. Ninguno vivía ya con ellos. La víctima llevaba diez años en silla de ruedas y las tareas de la casa, así como su cuidado personal, eran trabajo de una empleada que el domingo no estaba porque era su día de descanso. Félix N.H. y Josefa A.F. llevaban toda la vida juntos. Algunos vecinos aseguraron que nunca habían visto violento a Félix; con ellos coincide el alguacil. Pero otros dijeron haber escuchado discutir a la pareja poco antes de lo ocurrido.

Oyeron incluso gritar a la fallecida, pero pensaron, como en otras ocasiones, que lo hacía por los intensos dolores que sufría. El parricida fue puesto a disposición del juez de Ontinyent a las 11.00 y prestó declaración durante más de dos horas.

La crónica de violencia contra las mujeres registró otro episodio en la madrugada del sábado en Jaén. La policía detuvo allí a un menor, de 17 años de edad, como presunto autor de una agresión con lesiones leves a su pareja, la joven de 18 años con la que convive y tiene un hijo de pocos meses. La detención de I. A. M. se produjo cuando el supuesto agresor se presentó voluntariamente en las dependencias policiales, pasando después a disposición de la Fiscalía de Menores. La víctima había sufrido malos tratos físicos continuados, aunque no existe constancia de denuncias anteriores contra el joven detenido, informa Europa Press. En Jaén se han producido en estos últimos días dos detenciones más por maltrato. Y en una tercera, también en la madrugada del sábado, fue retenido un hombre, Limber Orley M.A., de 33 años, por agredir a su ex pareja, una mujer de 24 años ecuatoriana, la misma nacionalidad que la del agresor. La golpeó, supuestamente, cuando salía de su trabajo en un cercano restaurante, causándole lesiones leves en el rostro por puñetazos. Contra este hombre hay dictada una orden judicial de alejamiento de su víctima y ya había sido detenido y llevado ante el juez por idéntica razón el pasado 7 de junio.

"Cometeré una locura"

Otro hombre, éste en Las Palmas de Gran Canaria, propició este fin de semana su detención porque contra él pesaba una orden de alejamiento de tres años que no se veía capaz de cumplir. Así se lo dijo a la Guardia Civil, a la que comunicó que, o le detenían o "cometería una locura". Francisco A. H., de 39 años de edad, acabó agrediendo a los agentes, que, por último, le detuvieron.La misma mañana había intentado encontrarse con su mujer con la excusa de entregarle una carta. Ella no accedió.